En esta fase de clasificación que tiene el fútbol mexicano para la liguilla, el juego de mañana frente al Cruz Azul es una inmejorable oportunidad para Santos Laguna de llegar a seis puntos en el campeonato.
El equipo Cementero es un desastre desde su directiva, lo cual refleja fielmente en lo deportivo.
A tres semanas de haber iniciado el campeonato, la dirigencia celeste apenas está cerrando la contratación de nuevos futbolistas.
La presión del desorden en La Máquina Celeste lo resiente Robert Dante Siboldi, quien ahora tiene problemas para manejar la presión de los aficionados y la prensa de la Ciudad de México.
El técnico uruguayo muestra en su actitud y respuestas cuando le incomoda la situación o las preguntas que le formulan cada vez que habla con los medios de comunicación de la capital del país.
Del lado de Santos Laguna, el funcionamiento del equipo en el triunfo sobre León retomó lo visto en el torneo Apertura 2019: ofensiva de gran nivel pero una defensa que comete errores que se reflejan en el marcador.
Los albiverdes tienen dos asignaturas pendientes: mejorar su desempeño como visitante, condición en la cual tiene dos derrotas y un empate en los últimos tres partidos, y bajar el número de goles que recibe, el cual promedia 2.4 en contra en los cinco juegos más recientes, incluidos los dos cotejos de liguilla ante Rayados.
No se puede dejar de lado el tema de la altura en la Ciudad de México, porque aún ganando sobre América o perdiendo ante Pumas o empatando con Toluca, el correr a más de 2300 metros sobre el nivel del mar lo resiente el jugador que corre tras la pelota.
La desesperación que empieza a rondar a Cruz Azul es un factor que jugará a favor de Santos Laguna, porque la presión es para el local.
Cosas del fútbol, el toque final para Siboldi lo podría dar el equipo con el cual fue campeón hace dos años y, tras haber sido cesado sólo ha ganado cinco juegos en la Liga Mx.