El próximo año se renovarán seis gubernaturas, que serán termómetro para saber el respaldo con que cuenta el Ejecutivo federal en esas entidades y a la vez para medir si la oposición tiene perfiles con la aceptación necesaria para poder conservar su poder territorial.
La gubernatura de Oaxaca es de especial importancia para el presidente Andrés Manuel López Obrador, estado que más ha visitado durante su gobierno con más de 23 giras en las que ha declarado: “...soy oaxaqueño, estoy aquí siempre, una vez al mes estoy aquí, estoy muy encariñado con el estado de Oaxaca...”.
También ha expresado en varias ocasiones que “Oaxaca es de los pueblos con más cultura en el mundo”. Y, claro que “amor con amor se paga”: las tres veces que ha sido candidato a la Presidencia de la República, AMLO ha resultado holgadamente triunfador en una entidad que ofrece la segunda mayor aprobación al mandatario, con 78.8 por ciento según la encuesta de México Elige presentada en octubre de 2021.
Es por ello que la gubernatura de Oaxaca en la elección del 2022 es un tema políticamente relevante, primero por la ya mencionada afinidad de AMLO con el estado, y segundo porque junto a Ciudad de México, Tabasco y Guerrero, será el cuarto bastión a escala nacional de Morena que podría mantener el poder por décadas.
La sucesión oaxaqueña está próxima, todas las encuestas marcan una cómoda ventaja hacia Morena con casi 50 por ciento de la preferencia electoral, por lo que la contienda clave es quién será el candidato del partido guinda, sin duda decisión de Andrés Manuel López Obrador, y los punteros son los senadores Susana Harp y Salomón Jara, ya inscritos.
Jara fue el candidato en la pasada elección a gobernador por Morena y cuenta con una trayectoria política ligada a AMLO. Harp, en tanto, representa una figura ciudadana vinculada estrechamente a la cultura y las artes oaxaqueñas. Los dos aspirantes son muy diferentes: ella es una figura ciudadana, cultural, y él un político con camino recorrido.
Estas semanas serán días de tensión para ambos oaxaqueños, que buscarán consolidarse como el elegido presidencial, Jara fortaleciendo sus estructuras en el estado y la cantante fortaleciendo sus relaciones con presidentes municipales electos, como el de Tuxtepec.
Será interesante seguir el proceso de selección, las futuras reacciones y el trabajo para la consecución de la candidatura. Sobre todo, conocer y entender con quién se jugará López Obrador su legado para Oaxaca.
Por José Luis Alonso Fernández*
@joalofer
*Maestro en Políticas Públicas