Este año hubo una excelente noticia para la comunidad académica y científica de nuestro país, que pudo haber pasado inadvertida debido a la pandemia, que con cobertura de la vacunación, olas de contagios y nuevas variantes se llevó la atención del público y de los medios.
Se trata del Pabellón Nacional de la Biodiversidad, donado por la fundación Carlos Slim a la Universidad Nacional Autónoma de México y ubicado en Ciudad Universitaria, inaugurado el pasado 6 de octubre.
Es el recinto más importante de Latinoamérica en cuanto a temas de biodiversidad y emblema del conocimiento científico.
Resalta la belleza arquitectónica exterior por su vistosa construcción de acero reflejado; al interior destacan unas escaleras asimétricas al centro del recinto, que conectan con todo el edificio, donde penden, a modo de adorno, unas mariposas monarcas gigantes que generan un ambiente que fusiona la arquitectura con la biología.
Cuenta con tres niveles: el nivel inferior tiene exposiciones temporales y biblioteca digital con al menos 100 computadoras con acceso a internet e impresora 3D; en la planta baja hay zonas de exposición con tres salas permanentes, además de las colecciones nacionales de acervos biológicos. Finalmente, el piso uno consta de tres exposiciones permanentes de investigación molecular, colección de aves y laboratorio de biogeografía.
Todo lo anterior hace al pabellón único en México, pues es museo interactivo, acervo de colecciones biológicas, biblioteca digital interconectada, zona de estudio para alumnos y espacio para la investigación científica en materia biológica.
No omito señalar lo trascendental para el conocimiento y el estudio científico que es el Pabellón Nacional de la Biodiversidad, pues es acervo de tres colecciones nacionales: peces, anfibios y reptiles, y mamíferos. Sobre la segunda de ellas, el doctor Víctor Hugo Reynoso, curador del espacio, destaca los magníficos ejemplares disecados que han arribado, como la pitón reticulada donada por el Smithsoniano.
Pregunté a la directora del Instituto de Biología de la UNAM, doctora Susana Magallón Puebla, qué significa para el país el Pabellón Nacional de la Biodiversidad: “Fundamentalmente contribuye a que en México haya más científicos. A escala mundial es trascendental que se inaugure un nuevo museo dedicado a la ciencia. Es especial, pues combina áreas de exposición museográfica con áreas de investigación científica. El tema expuesto es el estudio de la biodiversidad como tema del proceso evolutivo. De acuerdo con lo anterior, muestra cómo los científicos descubren, describen y documentan sistemáticamente la riqueza biológica”.
En suma, el Pabellón Nacional de la Biodiversidad es una de las buenas noticias del año, espacio para la ciencia, la investigación y la divulgación del conocimiento que, sin duda, será un referente para estudiantes, académicos, turistas nacionales y extranjeros que estará totalmente abierto al público en 2022.
José Luis Alonso*
@joalofer
* Maestro en Políticas Públicas