Es una práctica común de los asesinos seriales tomar trofeos o recuerdos de sus víctimas y de los lugares donde atacaron.
Para el FBI, un “recuerdo” es “algo que alimenta la fantasía del asesino”, mientras que un trofeo “es una prueba de su habilidad”. El resultado es el mismo: “El asesino utiliza esos objetos para revivir la emoción del crimen y sentirse poderoso de nuevo”.
Entre 1977 y 1979, en el estado de California, Rodney Alcala acabó con la vida de cinco personas… oficialmente. Sin embargo, la sospecha de un mayor número de víctimas aumentó cuando la policía halló en un casillero del sospechoso un álbum de fotos con cientos de imágenes de niños desnudos sufriendo abusos y tortura.
Alcala murió a los 77 años en la prisión de Corcoran, California, por causas naturales.
En 1989, Westley Allan Dodd fue detenido en un cine de Vancouver, Canadá, mientras intentaba secuestrar a un niño de seis años. La policía registró la casa de Dodd y halló un diario donde el asesino detallaba sus actos enfermizos.
Las fantasías sexuales de Dodd, nativo de Toppenish, Washington, Estados Unidos, comenzaron cuando él era adolescente. A los 13 años era todo un exhibicionista. Conforme ganó edad, las fantasías se volvieron más violentas.
Finalmente, el 4 de septiembre de 1989 Dodd fue al parque David Douglas, con un cuchillo para filetear pescado y con cordones de zapatos, en busca de niños pequeños para matar.
En el diario de Dodd se puede leer el siguiente pasaje: “Cuanto más pensaba en ello, más excitante me parecía la idea de asesinar. Planeé muchas formas de matar a un chico”.
El criminal atrajo a los hermanos Cole y William Neer, de 11 y 10 años, a una zona apartada, donde les ordenó desvestirse, para después atarlos a un árbol y violarlos.
Tras divertirse con los menores, Dodd los apuñaló. Los cuerpos fueron descubiertos pronto en el parque. El asesino acompañó su diario con recortes de periódico que aludían a los crímenes.
Este asesino de niños era un “voluntario”, lo que dentro de las prisiones se refiere a reos que renuncian a sus derechos para acelerar su ejecución. Esta sucedió el 5 de enero de 1993 en las instalaciones de la Penitenciaría Estatal de Washington, en Walla Walla, Estados Unidos.