En el artículo “From John Wayne Gacy to the ‘I 65 Killer? How these 11 serial killers are connected to Iowa”, publicado el 28 de noviembre de 2022 en el portal Des Moines Register, la periodista Francesca Block señala cómo el estado de Iowa (Estados Unidos) ha sido referencia en diversos casos de asesinato serial.
En su recuento, Block retoma el caso de Jake Bird, quien en 1947 asesinó a hachazos a la señora Bertha y a su hija Beverly, ambas de apellido Kludt, en Tacoma, estado de Washington.
La policía especulaba que Bird mató a más personas, pero fue imposible comprobar las sospechas. El individuo fue condenado a muerte a causa de sus delitos en Tacoma y cuando ya se acercaba la fecha de su ejecución, decidió hablar. Confesó varios asesinatos cometidos entre 1930 y 1947 en diversos puntos de la Unión Americana, entre otros, Florida, Illinois, Iowa, Kansas, Kentucky, Michigan y Nebraska.
Las autoridades confirmaron que Bird fue responsable de al menos 11 de esos asesinatos. Al hombre se le concedió un indulto por 60 días en 1948. Durante este tiempo, Bird presentó varias apelaciones a los tribunales federales, incluidas tres peticiones a la Corte Suprema de los Estados Unidos, pero fueron denegadas y fue ahorcado el 15 de julio de 1949.
John Wayne Gacy violó, torturó y acabó con la vida de 33 muchachos, de los cuales 27 fueron enterrados bajo la casa del asesino y el resto arrojado a un río cercano, en el noroeste de Chicago.
Antes de asentarse en ahí, Gacy vivió en Waterloo, Iowa, donde fue gerente de una franquicia transnacional de comida. Su empleo ahí terminó cuando fue enviado a prisión, acusado de sodomizar a un joven.
Gacy estuvo 14 años en el corredor de la muerte del Centro Correccional Stateville, Illinois, antes de ser ejecutado el 10 de mayo de 1994.
En 2022, Lucy Studey McKiddy dio a conocer, a través de un artículo de la revista Newsweek, que su padre, Donald Dean Studey, asesinó un promedio de seis mujeres por año durante varias décadas. Los cadáveres —de acuerdo con Lucy— fueron enterrados en unos terrenos abandonados cerca del pueblo de Thurman, en Iowa.
Las acusaciones de Lucy Studey llegaron tarde: él falleció en 2013, a los 75 años, dejando en su camino un número considerable de muertes.