De la Batalla de Zaragoza a Villa Unión

  • Columna de José Luis Pliego
  • José Luis Pliego

Ciudad de México /


En memoria de mi compañera
y compañeros caídos.

La mañana del 30 de noviembre de 2019, el Cártel del Noreste (CDN) ingresó a la pacífica comunidad del municipio de Villa Unión a sembrar el terror a sus poco más de 5 mil habitantes al pretender ocuparla para, desde allí, dirigir sus operaciones delincuenciales; ese día, dos civiles inocentes perdieron la vida. El CDN lo hizo, seguramente, con la misma arrogancia que tuvo Charles Ferdinand Latrille, Conde de Lorencez, cuando en un mensaje al Emperador Napoleón III aseguró: “ya soy dueño de México”, previo a la batalla del 5 de mayo de 1862, en Puebla.

Ruego una disculpa anticipada, si esta comparación pudiera resultar fuera de contexto, pero considero que no lo es y así rindo homenaje a quienes fueron mi compañera y mis compañeros entonces y que, en la defensa de ese municipio del norte de Coahuila, murieron con honor defendiendo a su país, a su estado y a su gente, en el cumplimiento de su deber.

A un año, sirva esta colaboración como sentido tributo de la gesta heroica de una valiente mujer y de tres valientes hombres de la Policía Especializada Coahuila, que lograron contener la embestida de 130 delincuentes a bordo de 25 vehículos.

En 1862, el liderazgo del presidente Benito Juárez y del general Ignacio Zaragoza fue contundente para demostrar al mundo y a México que, ante los embates de cualquier enemigo, la Patria sobrevivirá. En 2019, en Villa Unión, el liderazgo del presidente López Obrador y del gobernador Miguel Riquelme volvieron a demostrar que la fuerza unificada de las instituciones nacionales, estatales y municipales es y será siempre superior a cualquier amenaza.

El Presidente fue solidario con Coahuila, brindando todo su respaldo y el gobernador dijo entonces: “La fuerza de las instituciones es superior a la de los criminales”. Es importante mencionar que este ataque ocurría mientras Riquelme rendía su segundo informe de gobierno y al ser informado se trasladó de inmediato a Villa Unión.

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El 30 de noviembre de 2019, sucedió una gesta heroica más: la defensa de Villa Unión la realizaron decenas de mujeres y hombres que en minutos algunos y lo antes posible quienes venían de más lejos (hasta 450 kilómetros) llegaron en auxilio de la población y de sus compañeros del Agrupamiento de la Policía Especializada, quienes libraban valiente y patrióticamente un intercambio de fuego a muerte con el que los embestía el grupo delincuencial invasor. Hay diversos videos en internet que muestran la magnitud del ataque.

Ahí estaban mujeres y hombres de la Fiscalía General del Estado de Gerardo Márquez, a través de la Policía de Investigación y todas las municipales del Mando Consolidado (o Mando Único/Unificado) en Coahuila, a saber, de Villa Unión, Piedras Negras, Acuña, Guerrero, San Buenaventura, Múzquiz, San Juan de Sabinas, Allende, Nava, Zaragoza, Jiménez, Candela, Abasolo, Castaños, Cuatro Ciénegas, Escobedo, Juárez, Lamadrid, Morelos, Sacramento, Ocampo, Sabinas, Parras, Nadadores, Morelos, Viesca, San Pedro, Progreso, Hidalgo, Ramos Arizpe, Arteaga y de la capital Saltillo, que se sumaron a la Secretaría de Seguridad Pública (entonces a mi cargo) y de la Policía Estatal y sus agrupamientos de Reacción y Proximidad en la defensa de 5 mil personas entre niños, mujeres, hombres y ancianos. La fuerza conjunta significaba 2 mil policías.

Un mensaje de solidaridad, unidad y altura de miras de cada uno de los alcaldes que, en el ejercicio de sus facultades constitucionales, permitieron inmediatamente a sus policías acudir en auxilio del municipio agredido y de su gente.

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Al tiempo de que las fuerzas civiles de seguridad, estatales y municipales enfrentaban inicialmente al grupo delincuencial invasor, no se hizo esperar la respuesta del Ejército Nacional al mando de los generales Covarrubias (quien era el comandante de la 6a Zona Militar), Chiñas (quien entonces era el mando de la Guarnición Militar de Piedras Negras) y Martínez (quien sigue al frente en Acuña), el coronel Gustavo Campos y el comisario Pedro Hernández de la Guardia Nacional que dirige Luis Rodríguez Bucio, quienes sumaron a las tropas y elementos bajo su mando, poco más de 6 mil en el estado, para la defensa del municipio y la propia entidad.

A un año de distancia de esta gesta heroica en Villa Unión, en la que perdieron la vida cuatro elementos del agrupamiento de la Policía Especializada, una mujer y tres hombres, así como dos civiles inocentes, este pequeño municipio del norte de Coahuila demostró que la fuerza de las instituciones nacionales, estatales y municipales, cuando están unidas, siempre será superior a la de los delincuentes. Villa Unión se mantuvo libre.

*Profesor-investigador especialista en seguridad pública y nacional. Ex director de la Policía Ministerial Edomex, Cibernética Nacional y SSP de Coahuila.

@PliegoLuis

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