¿Policía nacional o seguridad pública militarizada?

  • Columna de José Luis Pliego
  • José Luis Pliego

Ciudad de México /

“El ejército es una espada, no un escalpelo. Créame, senador: no quiere ver al ejército en una ciudad.”

General William Devereaux (Bruce Willis) en The Siege.

El 15 de junio de 2020, en este espacio, publiqué la columna titulada “El Presidente tomó lo decisión correcta”. Mencioné entonces que era correcta la decisión de que hermanos de la Defensa Nacional y de la Armada de México coadyuvaran con las policías civiles en la agenda de construcción de paz. Mi planteamiento fue, en resumen, una exaltación de la vocación militar y naval coadyuvante de las autoridades civiles. Coadyuvante.

Invitaba a mis hermanas policías del país, federales, estatales, municipales y de investigación, a continuar el camino para consolidar la policía de todos los mexicanos y mencioné que los cuadros que gozamos de prestigio nacional seguíamos trabajando para ello.

Consolidar la policía nacional de todos los mexicanos es consolidar cada una de las policías municipales, estatales, de investigación y federales. Todas ellas juntas, unificadas, son una sola, la policía nacional de cada ciudadano.

Corresponderá al Congreso de la Unión definir si, legislativamente, es viable la iniciativa que enviará el Presidente para que la Guardia Nacional sea integrada como una rama más de la Sedena, así como al Poder Judicial opinar si la propuesta es constitucional.

A nosotros, que somos expertos en temas de desarrollo institucional para la seguridad y en la política pública que la enmarca, nos corresponde fortalecer el paradigma de crear un modelo policial que abarque todas las policías del país y que ese modelo comience construyéndose en los estados y municipios (que tendrán nuevas autoridades en unos meses), con mandos especializados indudablemente civiles y dependientes de las estructuras civiles, aparte del destino que pueda seguir la Guardia Nacional.

El mundo ha optado por una seguridad pública civil: la Gendarmería Francesa, la Guardia Civil de España, la Gendarmería Argentina y el Cuerpo de Carabineros de Chile, solo por mencionar algunas, son los modelos globales de seguridad ciudadana exitosa.

Para la seguridad en nuestro país, ninguna de las policías de México mencionadas puede ni debe desaparecer. Ninguna policía sobra. Todas hacen falta. La existencia del todo depende de la existencia individual de cada una de ellas. No es posible hacer seguridad macro sin desarrollar la seguridad micro.

La alternativa nunca será que las fuerzas armadas militares y navales hagan lo que deben hacer juntas las policías de la nación.

¿La policía nacional o la seguridad pública militarizada? Muy sencillo:

¿Por qué no simplemente regresamos a las fundamentales del Sistema Nacional de Seguridad de 1995? ¿Por qué no simplemente reconstruimos el servicio policial de carrera y consolidamos la infraestructura educativa policial? ¿Por qué no simplemente impedimos, por ley, la intromisión de la política partidista en la coconstrucción de la política pública de seguridad, que le pertenece solo a la ciudadanía? ¿Por qué no simplemente se deja de nombrar en todos los niveles a improvisados de la seguridad en esta área tan sensible? ¿Por qué no simplemente le damos autonomía y continuidad (como ya sucede con las fiscalías) a las políticas públicas, las secretarías y a los perfiles expertos de la seguridad? ¿Por qué no simplemente recuperamos a los cientos de elementos y mandos que fueron formados en México y el extranjero durante al menos los últimos 25 años y les damos la oportunidad de liderar cada una de las policías nacionales que tiene el país? Los estados y municipios que han decidido por este camino han sido notoriamente exitosos.

Estoy seguro de que la sociedad mexicana anhela la construcción de su policía nacional y que la prefiere en lugar de la militarización de la seguridad. Decenas de territorios no tienen ejército, como Liechtenstein, Luxemburgo o Mónaco, pero sí tienen policía.

Permitamos como sociedad a nuestros soldados y marinos volver a sus cuarteles como gesto de gratitud social por todo lo que han hecho. Construyamos juntos la policía nacional civil que como ciudadanos nos merecemos como gesto de compromiso y responsabilidad social.


Por José Luis Pliego Corona*

@PliegoLuis

* Profesor-investigador especialista en seguridad nacional. Ex director de la Policía Cibernética y de la SSP Coahuila.

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