La mujer desnuda de Irán

  • Paisajes abreviados
  • José Luis Vivar

Guadalajara /

La desnudez implica pudor y vergüenza. El cuerpo se cubre por razones higiénicas, morales y éticas. En los países democráticos cada quien es libre de mostrarse como quiera, siempre y cuando no afecte las normas que rigen a las sociedades. Un simple criterio de sentido común que a veces pasa desapercibido.

Para muchas religiones el cuerpo es un templo que debe mantener su pureza ante toda divinidad. Su cuidado a lo largo de la vida depende de la persona. Y en cuanto al aspecto biológico se trata de infinidad de células, órganos, aparatos y sistemas que generan vida al cuerpo humano.

Pero ¿qué sucede en Irán en donde las mujeres solo pueden mostrar en público el rostro y las manos? ¿Qué impide a esas niñas, jóvenes, madres o abuelas quitarse el velo y dejar que sus cabelleras sean acariciadas por el viento? Las leyes islámicas.

Hace unos días una joven estudiante de la Universidad de Azad, en Teherán, decidió a manera de protesta despojarse de sus vestimentas y quedar en ropa interior. En un video que circula en redes pueden observarse las reacciones de los estudiantes y los profesores: van del asombro, el miedo y la indiferencia. A ratos, ella —no se sabe su nombre—, permanece sentada y después camina con absoluta naturalidad.

La desnudez de su cuerpo más que morbo denota sacrilegio, violación a lo establecido por el régimen teocrático. No se ve que nadie se acerque a cubrirla para evitar que el castigo llegue a ser peor. Esa mujer es un fantasma que aterroriza como antes lo habían hecho con ella el grupo Basij —paramilitares voluntarios que pululan en la universidad—: desgarrando sus ropas y su hiyab (pañuelo en la cabeza), según comentaron varios testigos.

La muchacha fue detenida por la policía de forma violenta, como si fuera una delincuente peligrosa, y no sabe de su paradero. Organizaciones como Amnistía Internacional protestan sin que haya respuestas. Su ejemplo queda ligado al de Mahsa Amini de 22 años, ejecutada hace dos años por no llevar de forma correcta su pañuelo.

Para William Blake la desnudez de la mujer es la obra de Dios, para los islamistas iraníes es solo un acérrimo enemigo por vencer.


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