El pasado 19 de junio en sesión extraordinaria el Senado de la República aprobó el T-MEC (Tratado México-Estados Unidos-Canadá) y seis acuerdos paralelos. El T-MEC sustituiráal TLCAN en vigor desde 1994 y ya con 25 años de operación con excelentes resultados para los tres países.
México se convierte así en el primero de los tres socios en aprobar el tratado y ahora solo estará pendiente que lo haga el Parlamento canadiense y el Congreso de los Estados Unidos. Desde luego la aduana más difícil es la de nuestro vecino país del norte en donde los demócratas no le quieren hacer el caldo gordo al Sr. Trump y menos en tiempos de arranque de campaña en busca de la reelección presidencial. De cualquier forma, el proceso por el lado mexicano ha quedado concluido y lo que sigue es la publicación del decreto en el Diario Oficial de la Federación para su posterior ratificación por parte del gobierno federal.
El T-MEC contiene 9 capítulos de integración entre los que se encuentran Comercio Digital, Energía, Medio Ambiente, Laboral, Pymes y uno muy relevante sobre Anticorrupción. Con la aprobación mexicana se envía una señal relevante de certidumbre y continuación de la apertura agrícola que en 2018 representó para México un mercado de mas de 50 mil mdd, mientras que para el sector automotriz, el mercado de Norteamérica superó los 139 mil mdd.
Sin duda son buenas noticias hasta en tanto a Trump no se le ocurra otra genialidad para amenazarnos de que no habrá T-MEC si México no hace tal o cual cosa como ya es su costumbre. Recuerden que aún estamos en el proceso de evaluación en el tema migratorio, así que despacio que llevamos prisa y no es tiempo de echar las campanas al vuelo.
Estaremos atentos al proceso particularmente en Estados Unidos.