La Tríada es un concepto que se refiere a un trío de regiones -por cierto, todas ubicadas en el hemisferio norte-, de muy alto peso económico por su aportación al PIB mundial. Concepto nacido a partir de la Segunda Guerra Mundial, integrado por Estados Unidos y posteriormente, con ayuda de este, resurgieron economías como la europea y la japonesa.
Esta región también conocida como la zona YE$ en alusión a sus monedas reconocidas como divisas para los intercambios comerciales (yenes, euros y dólares) ha tenido, en lo que va de este siglo, a otra región fuertemente competidora integrada por los países bautizados como Brics, conformada por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, que pisan muy fuerte los talones de aquella.
México, por razones de su alta e histórica integración regional con los Estados Unidos y Canadá a través del T-MEC, así como por sus tratados económicos con Europa (Unión Europea y AELC) y con Japón, claramente juega en esta Tríada, ya que, formalmente no tiene acuerdos comerciales de gran calado con ninguno de los países que conforman la región de los Brics.
Sin embargo, sí cuenta con una relación comercial intensa con China, aunque terriblemente desfavorable para nosotros que se refleja en un fuerte déficit con esta creciente potencia económica, aunque este desbalance comercial se ha visto compensado de alguna forma por la IED (Inversión Extranjera Directa), que China está realizando en nuestro país derivado de la relocalización de inversiones conocida como “nearshoring” a raíz de los problemas del gigante asiático con los Estados Unidos.
Así las cosas, veremos en los años por venir una fuerte competencia entre estas cuatro regiones y, como país, deberíamos estar acelerando más a fondo para acercarnos a los Brics.