Después del maltrato que sufrió Coahuila con los perversos recortes presupuestales dispuestos por Andrés Manuel López Obrador, a los coahuilenses no les puede ir peor en el sexenio que inicia la nueva presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo.
Las expectativas son que no solamente no puede ser peor la falta y retiro de apoyos, sino que habrá muy positivos resultados, producto de la buena relación y coordinación que previamente ha venido construyendo el gobernador del Estado, Manolo Jiménez Salinas, quien en la etapa de “presidenta electa”, aprovechó la coincidencia en varios eventos para dialogar con Sheinbaum Pardo y plantear las necesidades prioritarias de la entidad que gobierna.
Producto de esos diálogos y de la buena disposición de la presidenta es que la sucesora de López Obrador anunció varias obras y acciones para Coahuila entre sus 100 primeros compromisos como nueva jefa del Ejecutivo federal.
Luego de que AMLO no envió un solo peso para mantenimiento de carreteras e infraestructura, Claudia Sheinbaum anunció que su gobierno apoyará la corrección del trazo del peligroso tramo “Los Chorros” en la carretera 57, en Arteaga.
También intervendrá a favor de los trabajadores que quedaron sin empleo con el cierre de la empresa monclovense Altos Hornos de México; se comprometió al rescate de los cuerpos de los mineros fallecidos en Pasta de Conchos y El Pinabete y atender la petición de que se considere a Saltillo como punto de paso del proyectado tren de pasajeros de la capital del país a Nuevo Laredo.
Mención aparte merece el compromiso de dar seguimiento al proyecto de Agua Saludable para La Laguna y ampliar significativamente la superficie de riego en la región mediante ambiciosas metas de tecnificación.
Si el ex gobernador Miguel Ángel Riquelme se quejaba de que López Obrador le recortó hasta 24 mil millones de pesos, ahora Manolo Jiménez ha expresado su confianza y las buenas expectativas de que con la primera presidenta del país a Coahuila le irá bien en términos de infraestructura, seguridad y desarrollo.