Sin música la vida sería insoportable; así de simple. Es por ello que suelo tener muy en cuenta aquella entrañable frase a la que vuelvo una y otra vez: “Fuera de la música, todo, incluso la soledad y el éxtasis, es mentira. Ella es justamente ambos, pero mejorados”. Y vaya que Ciorán, ese rumano, afincado en París, sabía de lo que hablaba.
Es momento de tenerla en cuenta dado que los músicos forman parte de esas profesiones que no perciben un salario fijo y que dependen de varios factores –quizá demasiados- para recaudar ganancias. Recordemos, además, de que existen niveles de éxito y prestigio que intervienen en la fórmula financiera.
Ahora que el Covid-19 se ciñe sobre nuestras vidas, demasiados son los artistas que la pasan mal económicamente y algunos de ellos en situación extrema para sobrevivir. Sirva esta entrega para recordarles que hoy más que nunca es importante que consuman música en todos sus formatos y plataformas.
Aprovechemos que a Bandcamp, Spotify, y otras tantas plataformas parecen conmoverse e intentan hacer que los músicos ganen un poco más que las raquíticas cantidades que usualmente facturan. Se sabe que la industria es voraz, pero en este momento que aflojan un poco el yugo, hay que aprovechar para dar muestras de solidaridad.
Se esparcen los conciertos en redes sociales, las ofertas de productos especiales, la posibilidad de apartar primicias… lo que sea; incluso se puede pasar por las tiendas tradicionales –en extinción- u ordenar por mensajería. Todos salimos ganando.
Obtendremos aquello que amamos y los creadores podrán paliar un poco este vendaval virulento. Se trata de tener en cuenta que temporalmente la ecuación cambió un poco.
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