Pocos saben que en el Ejército mexicano hay mujeres con grado de general. Mucho menos conocen que las mujeres militares de tierra, mar y aire perciben exactamente los mismos haberes (sueldos) que los hombres.
Tienen las mismas obligaciones y también los mismos derechos.
Los sistemas educativos militar y naval son espacios completamente abiertos a la mujer, y de sus estudios superiores egresan las futuras comandantes de unidades terrestres, marítimas y aéreas.
La posibilidad de tener una general secretaria de la Defensa o bien una almirante secretaria de Marina es cada vez menos lejana.
En las fuerzas armadas el tema no es crear oportunidades para las mujeres, más bien es crear los espacios propicios para que se desarrollen profesional y personalmente.
El reto fue crear al interior del instituto armado una cultura de equidad donde lo que debía excluirse era la intolerancia, el acoso, por supuesto el abuso en todos los sentidos hacia la mujer y, lo más importante, generar las mismas condiciones para todos.
Ningún proceso de inclusión se puede lograr si se le da a la mujer o al hombre trato diferente. En los últimos cinco años, se ha incrementado el conocimiento de todo el personal militar para mejorar las condiciones y participación de las mujeres en las diversas áreas y actividades que se desarrollan.
El camino no ha sido fácil para las mujeres militares.
No lo fue para las primeras mujeres que en 2008 se incorporaron a los batallones del cuerpo de policía militar. Tampoco para las primeras soldados del mar que se integraron al servicio de guardia de la armada.
Qué decir de la primera mujer piloto militar o de las que realizaron el primer curso básico de paracaidismo militar.
Mujeres militares médicos, ingenieros, odontólogas, oficiales diplomadas de Estado mayor, abogadas, arquitectas, contadoras, economistas, educadoras, historiadoras, comunicólogas y una larga lista de profesiones.
Cabo de Guardia
“Ante la violencia de género es necesario nombrarla con todas sus letras y rechazarla en todas sus formas”.
Afirmación del “Protocolo para la Prevención, Atención y Sanción del Hostigamiento y Acoso Sexual” del Ejército y Fuerza Aérea, firmado por el secretario de la Defensa.
Cabo de Turno
“Hoy más que nunca ratificamos que servir a México no es una cuestión de género. Servir a México es una cuestión de honor, deber, lealtad y patriotismo”.
Lo dijo el secretario de Marina al recibir antier el premio a la Cultura de la Igualdad de Género.
jibarrolals@hotmail.com
@elibarrola