Este 21 de marzo el presidente López inauguró aeropuerto hecho a su estilo: sin estudios de aeronavegabilidad, financieros, ni proyecto integral; y sin terminar. El Arq. Francisco González que lo diseñó (“un aeropuerto gigante en espíritu”) se desmarca y dice que el Ejército distorsionó el proyecto sin consultarlo. Será un aeropuerto subsidiado con nuestros impuestos, con costos de tiempo y de traslado mayores al actual, y con falta de accesos. Arranca con 4 vuelos de salida y 4 de llegada al día (como Mérida o Querétaro), frente a 900 operaciones diarias del Aeropuerto B. Juárez. Degradado, porque líneas mexicanas no pueden abrir rutas hacia Estados Unidos. Sin posibilidad de aterrizajes simultáneos entre éste y el B. Juárez. De $ 75 mil millones que dijo AMLO costaría, van más de $ 116 mil millones, 52% más de lo presupuestado. También sin estudios tiró oportunidad de aeropuerto de operaciones mundiales, así como de desarrollo medioambiental y económico para el oriente de la ciudad de México y de Chimalhuacán. El que se construía en Texcoco iba a ser financiado con dinero privado y este junio tendría 3 pistas funcionando y estaría terminado en un año. Lo canceló, dijo, por corrupción: hasta hoy no se ha demandado o denunciado a nadie por eso. Y esto nos costará otros $ 332,000 millones de deuda pública, dictaminó la Auditoría Superior de la Federación. Estos costos indirectos son gravísimos, los mercados de deuda secundaria ya nos penalizan. En total, casi $ 500 mil millones de pesos: un crecimiento de deuda de más del 30%. El militar encargado dijo no será negocio éste sexenio, y que se reprogramó terminar en junio.
Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI),una contraloría social del país (documentó de Peña Nieto corrupción como “La Estafa Maestra”), recién entregó su investigación “El Aeropuerto del ‘Dedazo’ Militar”: “Los mandos militares al frente de la construcción del aeropuerto de Santa Lucía asignaron prácticamente el 100 % de los contratos sin licitación, muchos de ellos a proveedores sin experiencia o que carecían de infraestructura o instalaciones. En la revisión de una muestra de 1,233 contratos que la Sedena asignó para la obra, MCCI identificó casos de empresas recién creadas en el sexenio y que obtuvieron adjudicaciones por $1,573 millones; proveedores vinculados con factureros y contratistas con antecedentes de corrupción. De los contratos revisados, el 77.24 % se asignaron por invitación restringida a proveedores elegidos por los mandos militares y el 22.76 % por asignación directa,” (Son graves violaciones a la Constitución).
“...Sedena sólo entregó 1,233 contratos por un monto de $17,385 millones de pesos, que representan alrededor de una cuarta parte del costo total de la obra. Es decir, los detalles de cómo se gastaron 3 de cada 4 pesos permanecen en la opacidad. De acuerdo con la página oficial de la construcción del aeropuerto, solo existen 20 frentes en construcción, pero MCCI identificó que había al menos 26. La Sedena solo accedió a entregar información de 23 de los 26 frentes, y negó documentos de obras” diversas… MCCI detectó que la construcción del aeropuerto mixto civil/militar y la rehabilitación de instalaciones militares está conformada por al menos 48 frentes. Además de negar acceso a todos los frentes de la obra, la Sedena entregó a MCCI expedientes incompletos… Todos los contratos a los que tuvo acceso son básicamente de la compra de materiales, así como la renta y adquisición de quipos electrónicos y de transporte. Ninguno corresponde a las obras ejecutadas en el lugar que estuvieron a cargo de ingenieros militares”. MCCI publicó en su página otra: “Contrata Ejército a “Mafia del Poder” en Aeropuerto”. Por su parte, la Auditoría Superior de la Federación denunció que militares no justificaron $12 mil millones de pesos gastados en aeropuerto. Y el déficit fiscal llegó a $64,533 millones de pesos por caída de recaudación. Preparémonos para crisis de fin de sexenio, y a exigir cuentas a AMLO por exponer a riesgos a mandos militares, violando la Constitución.
Juan Miguel Alcántara