La Reserva Federal, el Banco de México y el Banco Central Europeo hablaron la semana pasada. Los tres tuvieron un lenguaje similar, dieron un nuevo mensaje y trazaron un reto hacia adelante. Ya no es cuántas veces más y cuándo suben la tasa de interés, ahora es cuándo comenzarán a bajar y cuánto tiempo estaremos con tasas altas.
La Fed fue más dura que Banco de México. Sigue hablando de que los riesgos de un repunte inflacionario permanecen altos. Descarta bajar la tasa en el corto plazo. Quizá, la primera baja puede venir hasta el segundo trimestre de 2024.
En el caso de Banco de México (Banxico), la primera baja puede ocurrir en el primer trimestre y, en el caso del Banco Central Europeo ya no se habla de aumentos, tampoco de bajas, pero sí de una pausa. Si esto es así, las tasas de interés habrán llegado a su techo: 5.50 por ciento en Estados Unidos, 11.25 por ciento en México y 4.50 por ciento en la Unión Europea.
De hecho, lo que apoya todo esto es una trayectoria descendente de la inflación, que permite ver un panorama más alentador.
En el frente geopolítico vimos una mejora en el conflicto Hamás-Israel, detonado por una liberación de rehenes y un cese el fuego de cuatro días. Esta tregua puede extenderse unos días más. Ojalá que este primer paso contribuya a un acuerdo más profundo y se pueda lograr un cese total.
Arranca la temporada navideña con sus tradicionales campañas de descuentos; en México con El Buen Fin y en Estados Unidos con el Black Friday y el Cyber Monday. Se esperan incrementos respecto al año pasado de entre 5 y 8 por ciento. De hecho, es por este periodo de alto consumo que la inflación puede incrementar un poco, sin salirse de control, en línea con las proyecciones. En resumen, es esperado que haya un ligero aumento. Por ejemplo, en México podemos pasar de 4.3 a 4.5 por ciento para todo el año.
Es importante notar que 2023 a escalas local y global fue mucho mejor a lo esperado. La recesión nunca llegó y el crecimiento económico fue mayor a los pronósticos. En lo geopolítico no fue bueno, pues los conflictos que ya existían continuaron y empezó uno nuevo.
El próximo año será de menor crecimiento, sin duda. Además, habrá procesos electorales tanto en Estados Unidos como en México. Creo que 2024 será un año menos bueno en lo económico y que también se moderarán los rendimientos de los mercados accionarios y de deuda, mientras que las tasas o réditos bajarán.
Me sigue gustando mucho la idea de conformar un portafolio selecto en acciones y deuda. Al tipo de cambio actual, sin duda lo haría preponderantemente en dólares.