Cartografía de una metanovela

  • Lo bello y lo triste
  • Julieta Lomelí Balver

Ciudad de México /

“Las presentaciones de libros me son absurdas porque los sujetos, cuasi escritores muchos de ellos, se vanaglorian como si leer fuera tan básico como comer, dormir o coger. He dejado de ir a estos eventos porque se han convertido en reuniones de autocomplacencia y narcisismo”. Estas palabras se leen casi al inicio de Boutique Diviana (Omar Kuri, Fomento Editorial BUAP, 2014). Pronunciadas por una mujer aturdida a causa de la artificialidad literaria.

Ustedes ya conocen las prácticas comunes del bautizo público de todo libro: el presentador leyendo una larga y aburrida reseña-a quien pocos le ponen atención-, el auditorio preguntándose cuándo terminará de leer. Después… los aplausos, y todos sin excepción, en el fondo de sus corazones, ansiosos por salir al brindis, ver el escote de Cristina, charlar con el guapo de lado, o tomarse la foto con el autor. Porque, muchos, como se lee en Boutique Diviana, “somos flemáticos a las homéricas lecciones de arte y cultura, cuando se arrecia con demasiada solemnidad”.

Lo hemos vivido, libros por aquí y por allá, películas de arte, discos de edición ilimitada, el vino fino y el cotilleo sobre el autor de moda, críticos hablando sobre arte conceptual con voz delicada y aires de erudición.La novela de Omar Kuri Vidal, entre otros asuntos, se mofa de este esnobismo cultural, del cual muchos somos consumidores.

Pero también nos cuenta sobre Sofia o Diviana, la intelectual, o la pasional. La escritora, o la femme fatale. No lo sabemos a ciencia cierta. Kuri, abre a lo largo de once capítulos, una serie de parajes habitados por el eco de voces femeninas, mismas que llegan a confundir al lector, volviéndolo cautivo de una personalidad desfasada. De la obsesiva mente de una mujer, o de varias, que por medio de una introspección objetivada al papel, narran la historia de su complejo mundo interior.

Boutique Diviana es una novela autorreferencial, que encuentra su lógica a partir de la concatenación exclusiva de sus propias páginas, no de la continuación secuencial de una historia particular.

La novela, no ejerce una trama lineal, sus capítulos podrían leerse en cualquier orden, porque cada apartado desarrolla una lógica interna, no cerrada en sí misma, pero sí que redondea una idea particular, en su mayoría relacionada con un tipo de poética, o de reflexión sobre el oficio de la creación literaria y la crítica de cine.

¿Una metacrítica, una metanovela? En Boutique Diviana, también podemos encontrar un tratado implícito sobre el cuerpo y su relación insaciable con el deseo. Las mujeres de la novela, escenifican mejor este objeto sensual al que todos quieren penetrar, acariciar, mallugar, pero al que jamás lograrán saciar. Porque el deseo es este intruso que habita la carne, que la invade de lujuria, de necesidades sexuales, pero que finalmente la vacía.

El deseo va cavando con hondura en el cuerpo, huecos llenos de vacío. El deseo no se puede satisfacer y Diviana lo sabe, por eso “sólo le queda empacar su vida y meterse a una nueva maleta de virtudes poligámicas […] De putería fina y sutil”. De conferirle a cada noche candentes experiencias, mojándose los labios con fluidos de cualquier orificio, siguiendo como regla única, la de jamás postergar el deseo.

Porque el único laberinto discursivo, es la cartografía del cuerpo, todo apunta hacia allá. Los personajes de Boutique Diviana, buscan la fantasía sexual, el idilio carnal, como el recinto inspiracional de sus historias. Cojo después escribo.

Boutique Diviana, es una obra exigente, que demanda del lector cierta consciencia estética, algún tipo de noción artística, porque abunda en referencias de culto. En sus páginas desfilan reflexiones sobre los largometrajes de Bergman y Roberth Rodríguez, algunas sutilezas sobre la filmografía de culto porno; haciendo incluso mención de filósofos como Schopenhauer y escritores como Álvaro Mutis.

Es evidente que en el fondo, la novela muestra una parte muy importante del autor, de un Omar Kuri que ha estado trabajando durante años en torno a la crítica de cine, y que en otro punto de su labor de escritura, también se ha interesado por la crítica literaria.

Pero no confundamos el ejercicio novelístico con una sutil autobiografía, porque eso, sería limitarse al lugar común de comprender la compleja trama a partir de la vida de un complejo autor. Los invito a leer Boutique Diviana y a sacar sus propias conclusiones.

Más opiniones
MÁS DEL AUTOR

LAS MÁS VISTAS