De debates y otros fraudes

Estado de México /

En un debate político se trata de discutir sobre las propuestas de los diferentes participantes, que para el caso de las candidaturas presidenciales podría simplificarse a tres aspectos;  el político, el económico y el social. Estos son temas expresados a nivel general, y cada candidato debería proponer, digamos, cinco subtemas y exponer uno por uno. Los otros lo cuestionan y el que propone lo defiende, y luego le toca al otro, y así en cada debate se tratará un tema desglosado en sus subtemas y en el tercer debate además se aportarán las conclusiones.

Sin embargo así como se escogen los temas, parece que la intención es confundir. Esto permite a algunos de los candidatos  salirse del tema y calumniar, y muchos consideran que gana el que calumnia mejor, aunque no sean ciertas las aseveraciones pues no tienen obligación de probar su dicho. Una especie de fraude electoral, pues engañan y obtienen un beneficio.

Por ejemplo en el segundo debate realizado el domingo pasado la candidata de la coalición opositora no llegó a debatir con profundidad sobre los problemas del país, que era el motivo real del encuentro. Le apostó al blof y en lugar de ceñirse al tema utilizó la puerta fácil de la diatriba, la ofensa y la calumnia. Luego Marko Cortés proclamó que este debate era el renacimiento de Xóchitl Gálvez y un posible punto de inflexión en las preferencias electorales.

Alito Moreno y Marko Cortés resultaron mejores comediantes que Brozo, pues tras el debate afirmaron que Jorge Álvarez Máynez, de MC, debería renunciar a su candidatura y sumarse a la de Gálvez, y que esto lo hiciera por amor a México.

Álvarez Máynes dijo que no incluyó en su respuesta una imagen de Jim Carrey y Jeff Daniels, de la película Una Pareja de Idiotas, estrenada en 1994, ¿qué habrá querido decir?

Luego a Alito le llovió, pues le han  fincado dos denuncias más: una de  la diputada Monserrat Alicia Arcos Velázquez,  quien señaló que al negarse a ejecutar un desvío de recursos, la violentó políticamente; otra fue del diputado morenista  Miguel Prado, por el presunto desvío de 4 mil millones de pesos y parece que con esto se tambalea su candidatura plurinominal  al senado.


  • Julio César Vega
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