Es muy evidente que nadie puede estar a favor de la guerra, pero cuando esta se da por los motivos que fueran, cada bando toma las medidas más adecuadas a su interés. Un país que más guerras a enfrentado en los tiempos modernos es Estados Unidos, y se hizo toda una propaganda con justificaciones tal vez poco reales y hasta inventadas, como es el caso de Irak y sus supuestas armas de destrucción masiva; Afganistán, culpándolos de terrorismo; recordemos la guerra de Corea, la de Vietnam y otras invasiones donde Estados Unidos hacía de policía del mundo.
Miles de norteamericanos murieron, otros quedaron impedidos física o mentalmente; la opinión pública se opuso a la guerra en su momento, hasta que finalmente se retiraron de Vietnam y otros lugares invadidos.
Ahora condena que el conflicto Rusia-Ucrania pueda escalar a la posibilidad nuclear, pero recordemos las dos bombas atómicas lanzadas en Japón, que mataron miles de civiles, y otras matanzas como en Irak y Afganistán, sometiéndolos a un terrible bombardeo “quirúrgico” para supuestamente imponer la democracia y la libertad.
Ahora comienza la contraofensiva mediática contra Putin, diciendo que el pueblo ruso rechaza la guerra, lo cual debe ser cierto y que no serían 300 mil soldados para combatir en Ucrania, sino muchos más. Pues es muy posible, pero ¿qué acaso no había toda una campaña de propaganda para reclutar jóvenes norteamericanos para que fueran a morir a Corea, a las arenas de Irak y de Afganistán y otros lugares en su momento?
Es natural, toda guerra necesita soldados, en mayor o menor número, porque no le bastan sus fuerzas regulares, también se requiere un ejército dentro del país.
¿Por qué se prolonga la guerra en Ucrania? pues porque los Estados Unidos les proporcionan armas y logística satelital, por ello la noticia de que Rusia movilizará sus reservas militares no debería causar gran conmoción, era de esperarse y se habían tardado; sin embargo la propaganda del establishment del denominado mundo libre condena estos hechos.
Ojala en lugar de condenar dejaran de alimentar el conflicto, así este se terminaría pronto y no habría necesidad de llamar a las reservas; pero por un lado surten de armas y recursos a Ucrania y por otro se asustan de las respuestas bélicas, aunque lo que especialmente preocupa al mundo es la posibilidad de una respuesta nuclear.
Julio C. Vega Olivares