En la página digital del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), se señala que el “Ciberacoso es acoso o intimidación por medio de las tecnologías digitales.
Puede ocurrir en las redes sociales, las plataformas de mensajería, las plataformas de juegos y los teléfonos móviles.
Es un comportamiento que se repite y que busca atemorizar, enfadar o humillar a otras personas”.
El ciberacoso, el ciberbullying y el grooming o acecho sexual se han vuelto temas de gran interés debido al creciente impacto que tienen en la sociedad, especialmente si tenemos adicción por el uso de las redes sociales.
Si bien los dos primeros (ciberacoso y ciberbullying) se utilizan de forma indistinta, existen diferencias de acuerdo a quien lo ejerce y quien lo padece.
El ciberacoso se da cuando la víctima es un adulto y quien lo ejerce es un adulto o un menor.
El ciberbullying se presenta cuando tanto la víctima como el responsable son menores de edad.
En cambio el grooming o acecho sexual se da cuando la víctima es un menor de edad y el responsable es un adulto.
El acoso en línea se ha convertido en un problema cada vez más común.
De acuerdo a los datos publicados en la página del Inegi en el Módulo sobre ciberacoso (MOCIBA) 2023, se señala que “En México, en 2023, el 20.9 % de la población usuaria de internet (18.4 millones de personas de 12 años y más) vivió alguna situación de ciberacoso.
El mismo año, 22.0 % de las mujeres y 19.6 % de los hombres que usaron internet fueron víctimas de ciberacoso.
En resumen, el acoso en redes sociales puede tener graves consecuencias en la salud mental y emocional de las víctimas.
Algunas de estas consecuencias pueden incluir: además de la depresión y la ansiedad, una falta de interés por las actividades que antes disfrutaba, miedo, inseguridad, estrés postraumático, disminución de la confianza en sí mismas, aislamiento, sentimientos de soledad, autolesiones e incluso suicidio.
Por ese motivo es importante tomar conciencia de la forma en que las utilizamos, porque del uso consciente y equilibrado que les demos dependerá el impacto que tendrán en nuestras vidas.
laura.parra@ibero-torreon.edu.mx