En el libro Kim Ji-young, nacida en 1982 (Alfaguara, México, 2022, 157 pp.), escrito por Cho Nam–joo, la autora describe cómo, desde el nacimiento, la educación que recibe la mujer la sitúa en una posición de desventaja y subordinación en relación con los hombres.
La historia presenta a una mujer joven, coreana, profesionista, casada y con una hija pequeña, quien, ante la sorpresa de su esposo, de repente empieza a hablar como si fuera su propia madre.
Él lo toma como algo extraño pero sin trascendencia, no se preocupa hasta que se da cuenta que ella empieza a hablar como una de sus amigas. Era como si Kim Ji-young no tuviera voz propia y estuviera poseída por otras mujeres o tuviera personalidad múltiple.
A partir de la historia de Kim Ji-young, la autora va relatando el abuso y el acoso que viven las mujeres tanto en la calle como en las escuelas, los trabajos y hasta en el hogar, por parte de extraños, profesores, compañeros y familiares.
Plantea las dificultades que se tienen que sortear por ser mujer, los conflictos que se presentan en los trabajos por la maternidad, la falta de empleos, los bajos salarios, el machismo y la desigualdad en el ascenso entre hombres y mujeres.
Además del poco o nulo reconocimiento por parte de la familia y, sobre todo, de la pareja —quien, desde el discurso, se adjudica los logros materiales de la familia aunque las esposas trabajen y ganen, en algunos casos, tanto o más que ellos—, la doble jornada, las presiones sociales para procrear y la diferencia entre las funciones del padre y de la madre dentro del hogar y del cuidado de los hijos; mientras que para las mujeres se convierte en una responsabilidad y obligación, la mayoría de los hombres la toman como una “ayuda” que prestan a la pareja.
Cho Nam–joo presenta datos estadísticos —en relación con la desigualdad salarial, el maltrato hacia las mujeres, el porcentaje de mujeres que sostienen su hogar, etcétera—, que sirven para tener un contexto más real de la situación, pero sin que la historia pierda su sencillez y agilidad.
La obra ha tenido una gran acogida, tanta que muchas mujeres, coreanas o no, se han visto retratadas en esta historia que se ha convertido en un referente del movimiento feminista de Corea del Sur y de otras latitudes.
En resumen, Kim Ji-young, nacida en 1982 es una novela escrita de manera sencilla y amena que plantea situaciones cotidianas que nos envuelven en realidades muy complejas, profundas e injustas.
laura.parra@ibero-torreon.edu.mx