El vuelo de los hombres pájaro

  • Columna de Laura Telles
  • Laura Telles

Ciudad de México /

Actualmente, el ritual o ceremonia de los Voladores de Papantla está inscrita como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.

Pero ¿cuál es el significado de este ritual?

Para los que conocen estas tradiciones las cuales existen en nuestro país desde épocas prehispánicas sabrán que esto es con el fin de poder invocar a la lluvia para poder traer fertilidad a las tierras.

Estas danzas en sus inicios trataron de ser prohibidas por los españoles y es que esta tradición se cree empezó hace más de 1500 años, en la cultura Totonaca en el centro de nuestro país sin duda inicio como una plegaria hacia el dios del Sol.

Para que este ritual pueda ser realizado tiene que tener un grupo de 4 hombres que son los danzantes, los cuales se suben a un poste de aproximadamente 30 metros de alto en este se atan una cuerda a las cintura o a los pies y de se lanzan de espalda al vacío con los brazos abiertos girando alrededor del poste.

Al mismo tiempo hay un quinto hombre, quien es el sacerdote y el cual está a cargo de tocar música indígena con instrumentos hechos a mano los cuales son de madera, en esta representación se utiliza una flauta la cual simula el canto de las aves; el tambor representa la voz de Dios.

Cada volador debe girar 13 veces, esta cifra, multiplicad por los 4 voladores da una cantidad de 52 círculos en total, ya que según el calendario maya cada 52 años se forma un ciclo solar y cada año está compuesto de 52 semanas en donde nace un nuevo sol y el curso de vida continua.

Sin duda los hombres pájaro o Voladores de Papantla arriesgan su vida en cada una de estas vueltas.

Esta gran tradición ahora se realiza en diferentes lugares de nuestro país y se da más cuando en nuestro país tenemos alguna celebración, por lo que en CANADEM Hidalgo los invitamos a que conozcan este ritual en el bello municipio de Huasca de Ocampo, en donde encontraran esta tradición, con estos valientes hombres quien para deleite de sus visitantes explican porque surge todo este ritual. Los voladores de Papantla son un legado que se niega a morir.

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