El 20 de mayo se celebra el día nacional del psicólogo en México, instituido por la Federación Nacional de Colegios, Sociedades y Asociaciones de Psicólogos, por lo que sin duda para todos es bien sabido que la psicología es una de las profesiones más hermosas, pues está enfocada a curar el alma, por lo que si hablamos de alguna definición esta sería la más cercana:
La psicología es la ciencia que se ocupa tanto teórica, como prácticamente, al estudio de los aspectos biológicos, sociales y culturales del comportamiento humano, tanto a nivel social como individual, así como también del funcionamiento y desarrollo de la mente humana.
El día de ayer en nuestro país estuvimos reconociendo el trabajo de los psicólogos, donde, si damos una vuelta por la historia sabremos que esta inició como una filosofía, puliéndose con el paso de los años hasta que ya en el siglo XIX, en Alemania, surge por primera vez un laboratorio de psicología en 1879, el cual fue Iniciado por Wilhelm Wundt, quien fue un fisiólogo y filósofo Alemán que tenía como objetivo principal explorar elementos primarios de la mente y conciencia.
En este sentido, es muy gratificante para Canadem- Hidalgo, reconocer el trabajo de todos los psicólogos (as) de nuestro país y mencionarles que dentro de nuestros programas contamos con apoyo psicológico para todos los interesados.
El programa está a cargo de Perla Ibarra, quien es parte de nuestro equipo de trabajo y quien desde hace años está enfocada en brindar atención psicológica a quien lo necesite por medio de nuestro Instituto, y es que en una plática que tuvimos con Perla Ibarra, nos comentó de la importancia de contar con esta hermosa profesión, pues nos mencionó que ahora en nuestros tiempos sabemos que el apoyo psicológico debe ser parte de nuestra vida como algo cotidiano, debido a la crisis que estamos viviendo, que repercute tanto en nuestras familias como en nuestra vida personal.
Hoy en día, vemos consultorios médicos llenos de pacientes que van para atender malestares físicos que abruman su vida y los incapacita para realizar su ejercicio diario. Curan su dolor físico con un analgésico sin saber que solo están parando el dolor pero no están curando la raíz.