Conocí a Guadalupe Aguilar porque en un evento público en septiembre de 2011, se atrevió a increpar al entonces presidente Felipe Calderón y al gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez. Lo que era el V Informe Presidencial en un complejo deportivo previo a los Juegos Panamericanos de Guadalajara, sirvió para destapar la cloaca de un problema serio que aún no alcanzaba las dimensiones actuales: los desaparecidos.
La entrevisté y constaté su coraje, el dolor y la desesperación.
El 17 de enero de ese 2011, hace casi 14 años, el hijo de Guadalupe, José Luis Arana Aguilar, desapareció al salir de su casa en un fraccionamiento de Tonalá.
El tema empezó a tener la narrativa que hoy es común. Guadalupe, sola junto con su familia, investigó, viajó, revisó e hizo el trabajo que ninguna autoridad se atrevió a hacer, pese a que le prometieron ayudarla después de su acto valiente.
Era necesario hacer algo más que una entrevista y me enfoqué en profundizar el caso en una serie de reportajes televisivos que presenté aquel 2011 con el testimonio de una madre angustiada y llena ira.
Guadalupe, enfermera jubilada, comenzó una lucha incansable como madre buscadora y, por mi lado, crucé la línea y descubrí más casos de desaparecidos, con el común denominador de familias desechas, olvidadas y ninguneadas por los gobernantes.
Un año después recibí el Premio Jalisco de Periodismo y lo mínimo que podía hacer es dejarle el micrófono a Guadalupe para que insistiera en la búsqueda de su hijo, un hombre trabajador, con una familia formada.
A Guadalupe la he visto batallar, encabezar un colectivo, ha sido reconocida y recibió el Premio de Derechos Humanos “Rey de España” de manos de Felipe VI, en marzo de este 2024.
Volví a ver a Guadalupe, pero ahora en Telediario Guadalajara, después de la reunión de colectivos de desaparecidos con Lemus como gobernador.
Sus palabras no han perdido fuerza: “Hicimos la petición de que todo se cambie, ¿por qué? porque en los seis años anteriores hubo retrocesos y no queremos que suceda lo mismo, por eso solicitamos cambio y cambio de todo”.
Hoy Jalisco es líder nacional en desaparecidos y los gobiernos deben explicaciones.
No sé si esa reunión le devuelva a su hijo, pero Guadalupe está ahí y yo, siguiéndola.