Desde que leí La Sonata del Diablo, Oscar se convirtió en uno de mis favoritos, así que leer su más reciente saga que al momento consiste en Muerte en San Jerónimo y La sangre es tinta era obligatorio.
Oscar de Muriel nació en la Ciudad de México, es Doctor en Ingeniería Química, escritor, violinista y traductor. Es autor de la serie Frey & McGray, la cual fue publicada inicialmente en el Reino Unido y ya ha sido traducida a cinco idiomas. De dicha serie, en México están publicados La sonata del diablo y La fiebre de la sangre.
Actualmente divide su tiempo entre México y el norte de Inglaterra y se dedica de tiempo completo a escribir. La trama de Muerte en San Jerónimo es la siguiente: alguien se ha infiltrado en dicho convento. Monjas y esclavas por igual aparecen sacrificadas en el altar, a la usanza de los sangrientos rituales precolombinos. Todas las hermanas se culpan entre sí. Todas tienen algo que ocultar. Éste es el panorama que se encuentra Alina, joven novicia, al tomar los hábitos. Junto con Matea, su fiel doncella indígena, se ve forzada a unir fuerzas con la excéntrica Juana Inés de la Cruz, y entre rezos, guisos, cantos y poesía inoportuna, tratarán de esclarecer la terrible verdad detrás los asesinatos.
Tuve la fortuna de platicar con el autor de la novela y compartió que el origen fue que siempre ha sido lector de este tipo de historias así como de Sor Juana a quien conocía más por sus sonetos. “Así fue como en algún momento se me ocurrió contar esta historia de alguna manera combinando estos elementos”, dijo. Y como es costumbre, esto resultó en un trabajo de investigación arduo. “En el caso del claustro estaba visitándolo casi cada lunes tanto para hacer investigación como para agarrarle el sentimiento al lugar. Y mientras más investigaba más me daba cuenta que era perfecto para esta novela. Esto del ambiente en el que están las monjas encerradas, la atmósfera eclesiástica, las velas, y algunos elementos que luego son perfectos para algunos filmes de terror. Y también investigue mucho en cuanto a la arquitectura del claustro, el mapa que se incluye en el libro es lo más parecido a lo que creemos era el lugar en esa época, donde estaba a habitación de Sor Juana, la cocina, hasta donde lavaban la ropa”, agregó.
Pocos meses después disfrutamos de una segunda historia llamada La sangre es tinta, en la cual Don Carlos Singüenza y Góngora ha desaparecido. El único rastro del genial poeta y astrónomo es su sombrero ensangrentado, abandonado en los pasillos de Palacio durante el cumpleaños de la virreina. Todo esto ocurre bajo la luz de un cometa que ha causado pavor a lo largo y ancho de Nueva España. Sor Juana Inés de la Cruz, íntima amiga de Don Carlos, decide investigar en cuanto recibe la noticia. Ahora la vida de Oscar se trata de escribir a tiempo completo, “ya tengo mi horario para escribir desde la mañana, tengo que obligarme a tomarme descansos porque si no te mata la espalda, y a veces termino de escribir hasta muy tarde en la noche así que, si ha cambiado mi rutina.
Afortunadamente me gusta meterme mucho al libro y al llegar a escribir el final a veces se me hace como un nudo en el estómago de tan inmerso que estaba en él”, y ese es un sentimiento compartido como lector que te invito a descubrir en sus trabajo, disponibles todos para compra en línea o envío a domicilio en las principales librerías.