A tan solo dos semanas de finalizar la temporada regular de la NFL, no sé si habrán notado, mis tres ávidos y entusiastas lectores, que pocas veces tantos equipos han llegado hasta la semana 16 con alguna oportunidad de pasar a la ronda de playoffs. Normalmente y para estas instancias, ya estaban definidos los campeones de división y solo iban peleando por un lugar los equipos que buscaban disputar la ronda de comodines.
Pero además de que son varios equipos en la pelea por llegar a postemporada, la competencia está tan cerrada que una derrota puede generar una diferencia grande y que puede poner en riesgo el futuro de los contendientes. El primer caso específico es el de Los Ángeles Chargers y Kansas City Chiefs: ambos equipos disputan el liderato de la División Oeste de la Liga Americana y ambos marchan con un récord de 11-3.
La importancia de no ser derrotados estriba en que el campeón divisional descansará la primera semana en el inicio de la ronda de playoffs, mientras que el otro se irá a disputar el juego de comodines. Esto no tendría relevancia si no fuera porque en esa vuelta se tendrían que enfrentar a Pittsburgh o New England, que hasta el momento marchan como tercero y cuarto sembrado, respectivamente.
Entonces y si somos honestos, muy pocos analistas, entre ellos aquí su Charro Negro de confianza, pensarían que las posibilidades de Pat Mahomes o de Philip Rivers serían muchas, sobre todo enfrentando a equipos tan experimentados en playoffs y con mariscales de la talla de Ben Roethlisberger o Tom Brady.
Otro caso muy claro se da en la División Este de la Conferencia Nacional, en donde los Cowboys marchan como líderes, pero seguidos muy de cerca por Philadelphia y Washington. Una victoria de Dallas ante Tampa Bay le garantiza el título, pues además tienen un récord de 4-1 en partidos divisionales, por encima del 3-2 de los otros dos.
Una derrota, sin embargo, les podría complicar el panorama de combinarse con triunfos de Eagles o Redskins, pues cualquiera empataría el primer lugar en la división, dejando además la definición del título hasta la última jornada, en la que el que pierda queda fuera de toda posibilidad en forma definitiva.
En conclusión, hoy existen nueve equipos sembrados y con posibilidades en la Nacional, mientras que en la Americana tenemos a 10 equipos peleando. Recuerdo bien que al principio de la temporada hice mis pronósticos, en los que di a Green Bay e Indianápolis como favoritos para llegar al Súper Bowl. Hoy están fuera los Packers, pero sí llegan los Colts, créanme que serán un durísimo contendiente.
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