Una de las características más relevantes de la tecnología es la velocidad con la que avanza.
En agosto de 2023 compartíamos con ustedes el anuncio de un proyecto muy ambicioso de un tren de alta velocidad, que pretende conectar las ciudades de Dallas y Houston, Texas en 90 minutos.
Pues bien, la semana pasada ya se anunció que este impresionante proyecto estaría operando a finales del 2026.
La empresa Texas Central Railroad que promueve el proyecto Bullet Train ha realizado alianzas estratégicas con la española Renfe y otras, a fin de consolidar este ambicioso proyecto.
Renfe participa como socio en este proyecto a largo plazo en las etapas de desarrollo, diseño y construcción, y en la operativa y comercial (operaciones, mantenimiento, promoción y venta de boletos).
Se prevé que el trayecto entre las dos ciudades, que tiene una longitud de casi 400 km, este tren lo realice en 90 minutos máximo.
Se contempla una parada intermedia en la estación de Brazos Valley. Las estaciones de esta red ferroviaria estarán conectadas a las principales autopistas de esa región y, de igual manera, contarán con grandes espacios de estacionamiento para los usuarios.
Esta alternativa de transporte tiene el propósito de eficientar y facilitar la conectividad en la primera etapa entre estas dos ciudades, pero ya se contempla a futuro tener derivaciones a Austin, San Antonio y Laredo, Texas, y quizá incluso, hasta Monterrey, NL.
Este es verdaderamente un proyecto visionario, que va a detonar aún más la ya muy dinámica economía de Texas.
Con salidas en ambos sentidos programadas cada 30 minutos, se ve muy atractiva la oferta para ya no depender de la conexión aérea y aún menos la de las autopistas.
Esto representaría un gran ahorro en combustibles y sobre todo en tiempos de traslado, además de la capacidad de traslado de mercancías a costos más competitivos.
Los grandes proyectos de infraestructura productiva son los que transforman a una nación.
Este proyecto en su tipo es hoy el más grande realizado con participación mayoritariamente privada. Estamos siendo testigos de cómo se hace historia en el día a día.