La educación después de la pandemia

Monterrey /

Hay que apoyar a Sofialeticia.

Nadie puede negar, ni yo mismo, que tengo algo de experiencia en el tema de la educación en México, porque fui secretario de Educación en el estado, subsecretario a nivel nacional, rector de la UANL y además tuve experiencia internacional cuando estuve de embajador en la Unesco.

En todos estos lugares, con sentido común, aprendí cosas que me quedaron grabadas permanentemente y quiero compartirlas con la nueva secretaria de Educación de mi estado: a la que le toca un trabajo arduo, porque recibe el sistema después de una terrible pandemia que mató a medio millón de mexicanos, pero que también mató la esperanza de toda una generación, porque las decisiones federales durante la pandemia, en esta materia, no fueron las adecuadas.

Yo he aprendido a lo largo del tiempo que la educación virtual no funciona en niños y eso está bien documentado, y también se conoce que el currículum mexicano tiene múltiples materias; todas aparentemente útiles, pero que generan un descuido de las fundamentales, que son la lectoescritura y comprensión, y la educación para las matemáticas, la ciencia y la tecnología. Esto es un hecho incontrovertible.

Por lo anterior, es obvio que la secretaria encontrará, además de esta dilución académica, una secretaría, en muchas áreas, con escuelas en ruinas, porque fueron abandonadas y sin mantenimiento. Y requerirá mucho esfuerzo, compartido con la sociedad y con los mismos padres de familia, para reparar edificios que no tienen baños, que han perdido ventanas, que están llenos de maleza, que hay suciedad y baños inservibles, que falta agua y, en fin, que la infraestructura se dañó y se requiere una verdadera labor titánica, en la que debemos ayudar toda la sociedad para que, sobre todo en el medio rural y suburbano, podamos reparar la infraestructura y dejar las escuelas con la capacidad de albergar a los alumnos, más aún en esta época de frío que se avecina.

Una vez que se haya hecho la crítica, hay que, con modestia, proponerle a la secretaria, con base en mi experiencia, las siguientes medidas académicas que pueden suplir muchas de las carencias. Entre ellas son:

Reducir el número de materias prioritarias y jerarquizar fundamentalmente la enseñanza de las matemáticas y de la lectoescritura, así como enseñar a usar la computadora y aprender a leer inglés. Una vez cubierto eso, las demás materias se podrán aprender en el mundo de la tecnología de la información en que vivimos; y lo que señalo está bien documentado, porque México ocupa el último lugar en la OCDE en lectoescritura, matemáticas y ciencia. Y eso significa que estamos amputando de raíz las bases del conocimiento, por lo que hay que poner especial atención a estas materias y no a todas las que aglomeran el currículum de la educación pública.

Ojalá que esta propuesta sea escuchada por la mencionada secretaria, a quien yo le deseo éxito en este difícil y arduo trabajo, en el que requiere el apoyo de sectores privados y populares. En fin, de todos nosotros, para salvar a la siguiente generación de la ignorancia y la pobreza, pues está bien documentado que el progreso depende de estos factores y que el retraso también depende de no haberlos tomado en cuenta.

Descartes: Pienso, luego existo… Sofialeticia Morales Garza tiene que hacer un llamado, creo yo, a toda la sociedad, para impedir crear una generación perdida en Nuevo León, un estado que siempre ha sido ejemplar en ese tema.

luisetodd@yahoo.com


  • Luis Eugenio Todd
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