Urge una descentralización a partir del mejor hospital de México.
Yo estoy enterado de que existe una tendencia natural a descentralizar los esquemas de salud, bajo la tesis de llevar el hospital al paciente, en lugar de esperar a que el paciente llegue al hospital. Esta fórmula ya la describió el doctor Julio Frenk con el Seguro Popular y no es más que una sencilla copia crear un Seguro Popular estatal que tenga el centro, como estrella de mar, en la más famosa institución hospitalaria del noreste de México.
Tomando en cuenta los grandes progresos que se avecinan y la obligatoriedad constitucional de aportar salud, yo he estado insistiendo en un programa semejante al del doctor Frenk, pero a nivel local, al que llamaríamos Seguro Popular Estatal y sería coordinado por el área académica y clínica del mejor hospital general del país, que es el Hospital Universitario.
Las ideas que se han vertido en la actualidad son generar instituciones que atiendan la salud a lo largo y a lo ancho de Nuevo León, y además convenir con otros estados como Tamaulipas, Coahuila o San Luis, una coordinación, ya que la mayor parte de sus pacientes graves asisten al Hospital Universitario.
Esto, a pesar de que en la actualidad el HU se ve carente de recursos económicos para atender enfermedades catastróficas como las cardiacas, cáncer, diabetes, enfermedades coronarias y cerebrales que, hoy en día, no se atienden con el esmero que permitía el Seguro Popular, pues esa institución, con muchos recursos de aportación externa y buen manejo financiero, logró grandes avances en atención a gente humilde que requiere tener el acceso de su persona y su familia a todos los avances que se requieren para cumplir los postulados constitucionales del derecho a la salud y esto es un gran reto.
Yo pienso en el Hospital Universitario con un programa de descentralización territorial y de integración de sus áreas relacionadas con la salud pública, lo que podrían ser un ejemplo muy bien visto a nivel nacional e internacional.
Así, el HU se convertiría en una estructura práctica que una a las instituciones de seguridad social, integre a aquellas que no tienen nada y facilite la atención a través de la descentralización y de las opciones en varios municipios de Nuevo León, y en municipios de estados vecinos, que también gozan de los beneficios que actualmente solo tienen por ordenamiento gubernamental: los cánceres de los niños y el cáncer de mama, pero dejan fuera el resto de las enfermedades consideradas catastróficas.
Estoy seguro que al Gobierno actual le gustaría ser pionero en este tema del Seguro Popular Estatal, de la conciliación y de la descentralización de la salud pública, porque Nuevo León siempre ha sido un ejemplo a seguir y nuestro Hospital Universitario es históricamente la cruz donde todas las corrientes se dignifican, por el ambiente académico tan preclaro que allí existe.
Además, estoy cierto que esta visión moderna está en la mente de los funcionarios del Hospital Universitario y tienen el sustratum histórico necesario para avanzar en este proyecto que cumple con la Constitución y el derecho a la salud.
Descartes: Pienso, luego existo… Hay que pensar en grande para obtener resultados grandes. Un Seguro Popular Estatal es una solución ejemplar, para el presente y pronto futuro.