En todos los países del orbe la pandemia del COVID-19 ha cimbrado al sistema educativo. Unos más que otros, pero está claro que ninguno estaba listo para encarar el desafío de seguir impartiendo sesiones formativas y evaluativas, teniendo resguardados a los estudiantes en sus respectivos hogares.
Producto de la investigación, comienzan a conocerse algunos resultados. En un estudio comparativo efectuado en Alemania, Austria y Suiza, con el mismo instrumento de evaluación, exploraron los efectos de la pandemia en sus sistemas educativos. Suiza acreditó tener más recursos y capacidades técnicas para la enseñanza digital en línea que lo reportado por Austria y Alemania.
¿Antes del confinamiento, las autoridades escolares y los profesores explicaron adecuadamente a sus estudiantes cómo se enfrentaría el proceso de aprendizaje en las siguientes semanas? Entre 40 y 50 por ciento consideró que no recibieron ni correcta ni claramente cómo se enfrentarían las nuevas circunstancias por la crisis sanitaria.
El mismo trabajo indicó que durante la contingencia descendió la cantidad de horas semanales dedicadas por los estudiantes a sus clases. Solamente un tercio de los colegiales reportaron 25 horas a la semana o más. Tres de cada diez alumnos reportaron que sentían “estar de vacaciones”.
Quienes más y mejor se conectaron a sus sesiones en línea, eran jóvenes que tenían las siguientes características: consideraban que aprendían más que en clases convencionales; les resultaba fácil mantener su rutina diaria; dedicaban más tiempo al deporte y, aquellos que eran monitoreados regularmente por sus docentes.
Otro aspecto incluido en el barómetro escolar, tuvo que ver con el estrés generado en la población estudiantil; los padres y madres de familia; los directivos; los coordinadores de grado; el personal de la administración escolar y, las autoridades educativas centrales.
Los datos indican que, cinco de cada diez estudiantes y, sus coordinadores de grado, experimentaron más estrés; seguidos de las madres y padres de familia y de los directivos de los planteles, en cuatro de cada diez casos.
China, Italia, India. Estados Unidos e Israel, son algunas de las naciones que comienzan a dar cuenta del impacto del COVID-19, tanto en el sistema educativo como en otros ángulos de la vida diaria. Seguiré…