Mientras los padres de familia siguen con su vía crucis con las últimas compras de útiles escolares, los pequeños ya se preparan para regresar a clases este lunes, por lo que habrán de sufrir para poder despertarse o desmañanarse, luego de un largo periodo vacacional de verano.
Todavía se pueden observar a los papás realizando recorridos para comprar lo que falta para el regreso a clases de sus hijos, desde libros, cuadernos, lápices, colores, tijeras, juegos de geometría y sin olvidar los uniformes. Saben los padres de familia que están haciendo muchos sacrificios para realizar estas compras, que han tenido que pedir prestado, han empeñado desde joyas hasta electrodomésticos, ya que los útiles escolares subieron mucho sus costos.
Para muchos ha sido un camino difícil, han tenido que recorrer papelerías, librerías buscando los precios más bajos con tal de ahorrarse unos cuantos pesos. Otros han buscado apoyo de los ayuntamientos, de los programas federales, de las ferias que la iniciativa privada realiza, para poder completar la lista de útiles. En fin, el tiempo se les acaba y ahora lo que sigue es llevar a los niños a la escuela temprano, desembolsar el gasto del recreo, o bien, en los pasajes de los camiones.
Muchos padres de familia esperan con ansias el regreso a clases, ya que fueron muchos días de vacaciones y fue difícil mantener a los pequeños tranquilos en los hogares o bien, tener que dejarlos en las casas de los abuelos. Volverá el tráfico vehicular, se podrán ver a muchos papás o mamás acelerados, tratando de llegar puntuales a las escuelas y evitar que sus hijos sean dejados fuera de clases por llegar tarde.
Muchos niños ya extrañan volver a las aulas, regresar a jugar con sus amigos, saludar a sus maestros, platicarles todo lo que hicieron en las vacaciones, a dónde salieron y lo que disfrutaron en los sitios que visitaron. Además hay pequeños que ya están pensando en utilizar todos esos útiles escolares, mismos que con muchos sacrificios les compraron sus padres. Se van las vacaciones, viene el caos en las escuelas, pero la tranquilidad en los hogares.