Hay que cuidarse

  • Vida cotidiana
  • Luis Walter Juárez

Laguna /

En lo que resta del año 2024, el peligro está al acecho y es que ya muchos laguneros han empezado a disfrutar de las posadas en sus empresas, pero además, hay otros que por la amistad, por el deseo de convivir han decidido celebrar estas fechas con anticipación, por lo que llevan a cabo reuniones en donde la comida no falta y lo que sí es muy común ver es el excesivo consumo de bebidas alcohólicas. 

Son los días en que se han empezado a pagar los aguinaldos, por lo que a muchos se les hace fácil organizar fiestas en sus casas, ya que hay billetes en las carteras y alcanzan para comprar carne para asar, para contratar un buen trompo de tacos al pastor, así como todo lo necesario para preparar una discada.

Hasta ahí todo está bien, pero muchos ya encarrerados deciden comprar cervezas o botellas de amargo licor y después de consumirlas en exceso, salen de las pachangas ya bien entrados y lo peor es que se ponen pesados con los amigos, ya que pese a saber que no pueden y no deben manejar alcoholizados, hacen berrinches y deciden arrancarse a sus hogares sin pensar en el peligro, ya que pueden provocar un accidente vial en el que ponen en riesgo la vida de terceras personas y la suya propia. 

Otro de los problemas más comunes en esta temporada lo son las riñas, mismas que se presentan cuando los participantes en las mismas bebieron alcohol en exceso. 

Son días para cuidarse, buscando evitar accidentes viales de fatales consecuencias ocasionados por conductores ebrios.

También hay que tratar de sacarle la vuelta a todas aquellas personas rijosas, las cuales por un “mírame no me toques” deciden buscar pleito y en ocasiones los mismos acaban de forma sangrienta. 

No cabe duda que con dinero en la bolsa muchos deciden gastarlo en sus bebidas amargas, sin pensar en las familias, sin pensar en los gastos para las cenas de Navidad y Año Nuevo, así como en los regalos para los seres queridos y en los juguetes que Santa Clós traerá a los pequeños de la casa. 

Es época de pasarla bien, de felicidad, de regalar, de compartir, pero también es una temporada en la que hay que cuidarse, ya que el peligro está a la vuelta de la esquina.


Walter.juarez@milenio.com

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