Incremento pegará fuerte

  • Vida cotidiana
  • Luis Walter Juárez

Laguna /

Ya se avisó que el salario mínimo aumentará un 13 por ciento al empezar el año 2026, lo que muchos analistas, así como el sector empresarial y cualquiera que maneje empleados en sus pequeños, medianos y grandes comercios, ven que este incremento habrá de afectarlos en muchas formas, principalmente en los sueldos, ya que las ventas en muchos negocios no están como para subir los pagos a los trabajadores. 

Para muchos empleados el anuncio del aumento a sus sueldos es algo muy bueno, ya que verán también como su poder adquisitivo sube y podrán aspirar a tener cosas mejores. 

Pero los dueños del los negocios, para poder pagar ese incremento del 13 por ciento, tendrán que amarrarse el cinturón y lo más triste, realizar un recorte de personal, algo que nadie quisiera que se presentara, pero para poder cumplirles a unos, tienen que sacrificar a otros.

A partir de enero del 2026, el salario pasará de 278.80 pesos diarios a 315.04 pesos, lo cual según las cámaras empresariales de la Comarca Lagunera, puede provocar efectos negativos en algunas empresas, lo cual redundaría en el aumento de precios de diversos productos, pero además, saben que en las microempresas es en donde si o si se viene se tendrá que despedir parte del personal y con el que quede buscar salir adelante. 

Saben los diferentes sectores que no se pueden oponer a las decisiones tomadas por el gobierno federal, ya que lo que está de por medio son los sueldos dignos, salarios que permitan a la clase trabajadora tener la oportunidad de aspirar contar con mejores viviendas, una mejor calidad de vida, tener la opción de ahorrar y porque no, cumplir el sueño de comprarse un carro, si no es nuevo, si de reciente modelo y en buenas condiciones.

Los que la están pensando y mucho son los del sector empresarial, ya que saben que se viene un año 2026 difícil, ya que nunca se han opuesto a los incrementos, pero que en esta ocasión es muy desproporcionado, por lo que el 13 por ciento los puede desestabilizar, ya que el mismo está fuera de lo que año con año tienen presupuestado. 

Unos ya están esperando el mes de enero para empezar a cobrar a sus 315 pesos diarios, mientras otros están haciendo cuentas y quebrándose la cabeza para que las cuentas les salgan y puedan librar. 

Todo indica que hay que esperar, ya que sólo el tiempo dirá lo que habrá de pasar.


Walter.juarez@milenio.com

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