Los “acarreados”

  • Vida cotidiana
  • Luis Walter Juárez

Ciudad de México /

Después de ver el desarrollo de las campañas, unas personas me cuestionaron el porqué no hablar de todos aquellos que salen a las calles a acompañar a los candidatos, a todos aquellos que lo mismo se pueden ver en colonias, que en cruceros, muchos ondeando banderines, otros haciendo ruido hasta con tamboras o trompetas.

La pregunta es si a esas personas les pagan un sueldo por acudir con los colores de los candidatos, con la “camiseta bien puesta”, esas que regalan como si fueran dulces.

La respuesta se puede decir que es afirmativa, nadie sale de a gratis, ya que en campañas anteriores, los que salen a gritar a “favor” de su candidato, al final a algunos los han dejado con la mano estirada, ya que no les entregan el pago prometido. Qué reciben aquellos “acarreados”, aquellos que llegan de diferentes partes no solamente del municipio, sino de la región o del estado.

De entrada reciben un lonche, un pago en efectivo y la promesa que de lograr su “gallo” el triunfo, se habrán de ver beneficiados con diferentes programas, así como con despensas. Otra pregunta que hicieron es si toda esa gente que acude a apoyar a los candidatos no tiene trabajo, no tiene otra cosa que hacer, como para perder todo un día bajo los rayos del sol.

No cabe duda que les pagarán una buena suma de dinero y es que todavía se recuerda aquel voto por voto y casilla por casilla, en la que perredistas estuvieron en plantón días y días, cuando lo correcto es que toda esa gente estuviera trabajando para llevar el sustento a sus hogares.

En estas campañas, se pueden ver a muchas personas, jóvenes, adultos y hasta de la tercera edad, gritando a favor de sus candidatos, cuando en la realidad muchos no saben si van por una diputación, alcaldía o la gubernatura. Ellos van porque saben que habrá un pago de por medio y lo demás que importa.

En pleno siglo XXI y en el año 2017, todavía se ven las mismas prácticas y esto es para no creer, ya que si de algo se puede estar seguro, es que todos esos que acuden a apoyar a los candidatos, lo hacen por compromiso, más no por convicción, mientras que quienes hacen política y están en campañas, están felices.


walter.juarez@milenio.com

Más opiniones
MÁS DEL AUTOR

LAS MÁS VISTAS