Se viene el festejo de Halloween, tradición adoptada en México, pero también se vienen los Días de Muertos, fechas en que se recuerdan a todos los seres queridos que ya partieron, por lo que se espera que los primeros días de noviembre se puedan vestir de colores, con las tradicionales flores y todo lo que se coloca en los altares.
Hasta ahí las cosas van bien, pero la realidad es que los panteones municipales se encuentran en el abandono, sucios, con mucha hierba y basura.
Solamente dos veces al año se les da una manita de gato, la primera es unos días antes de la celebración del 10 de mayo y la segunda, es a mediados y finales de octubre, para tenerlos listos y que los visitantes a los camposantos puedan hacerlo sin peligro alguno.
Esto sucede año con año y con diferentes presidentes municipales, quienes dan indicaciones que se lleve una labor de limpieza, de revisión de las tumbas dañadas, para que las mismas no representen un peligro para los familiares que acuden a visitarlas.
Pero además, deben de regular la venta de alimentos, flores, frutas y todo lo que se coloca afuera de los cementerios.
También, estar al pendiente con el agua que se utiliza, que la misma ya traiga abate para evitar la proliferación de los moscos transmisores principalmente del dengue.
Faltan pocos días, por lo que empleados de los ayuntamientos tienen que apurarse para las labores de limpieza, así como para cortar las ramas de los árboles que son un peligro y verificar que no se tengan panales de avispas o abejas y las mismas puedan provocar picaduras a los visitantes.
Los comerciantes de flores, esperan tener buenas ventas, ya que no hay nada que impida a las familias laguneras visitar en los panteones a aquellos seres queridos que se adelantaron en el camino, además, quienes les hacen sus altares en los hogares puedan adornarlos con las flores de la temporada.
También se les recuerda a los santos difuntos llevándoles música, comida y además, acudir a pasarse una mañana en el lugar degustando los alimentos y recordar las anécdotas que dejaron en la vida de las familias.
Unos a disfrutar el Halloween y otros a recordar a los difuntos.
Walter.juarez@milenio.com