Semana i

  • Columna de Magdalena Ocón Pérez
  • Magdalena Ocón Pérez

Ciudad de México /

Hace aproximadamente un mes, el Tecnológico de Monterrey vivió una experiencia única. Del 21 al 25 de septiembre, más de 50 mil alumnos de nivelprofesional vivieron por primera vez y de manera simultánea en 26 campus y cientos de empresas y organizaciones en México y varios países, uno de los programas que hacen realidad el Modelo Educativo Tec21. Junto a 3 mil profesores y EXATEC acompañándolos como mentores, realizaron más de 1,600 actividades retadoras, interactivas y vinculadas con su entorno para desarrollar y fortalecer las competencias profesionales y personales que requieren para convertirse en los líderes que enfrenten los retos del siglo XXI.

La Semana i significa: innovación, incubación, internacionalización, investigación, interdisciplinar, inmersión, inducción, inspiración, incluyente, integridad, intensivo, institucional, interesante, industria, introspección, incansable, incorporar, inventor, intervenir, intersección, intercalar, interlocución, intencional. Conceptos que reflejan ese espíritu que forma parte del ADN del Tecnológico de Monterrey.

Todas estas “i” forman parte de actividades retadoras, interactivas y multidisciplinarias que se realizaron por alumnos de diferentes generaciones y carreras, con el apoyo de profesores, empresas y egresados. Los alumnos de primer y segundo semestre participaron en el Reto Emprendedor con Sentido Humano; y los de tercer semestre en adelante, desarrollando 1 ó 2 actividades los cinco días que duró el programa.

Como logro final, los alumnos reforzaron las diez competencias marcadas en el Modelo Educativo Tec21: liderazgo emprendimiento e innovación, pensamiento crítico, solución de problemas, ética, perspectiva global, curiosidad intelectual y pasión por el auto-aprendizaje, trabajo colaborativo, comunicación en español y dominio de lenguas extranjeras y manejo de la tecnología de información.

Se trata de un programa sin precedentes no sólo en el Tecnológico de Monterrey, sino en las universidades en general.Esta forma de romper paradigmas es lo que distingue tanto al Tec como a sus egresados. Por ello, se han consolidado como la Universidad Privada más prestigiosa de México.

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