Preocuparse y cuidarse, sí. Alarmarse, no. Esa es la actitud que debemos de tener ante la posibilidad de que la enfermedad conocida como el coronavirus llegue a México y pueda afectarnos.
El coronavirus, según diferentes medios de comunicación, es una enfermedad con síntomas de gripe que puede contagiarse entre humanos y, en algunos casos, ha provocado la muerte. El coronavirus es una enfermedad relativamente nueva. de acuerdo con el diario USA Today se detectó por primera vez en China en 2002, y se extendió hasta causar 600 muertes en ese país, y unas 100 en otras naciones.
El coronavirus que hoy mantiene atentos a los especialistas es una variación conocida como 2019-nCoV, y apareció en la ciudad china de Wuhan, que se especializa en la venta de mariscos vivos. Se presume que el primer contagio pudo ser de animal a humano.
En China se han registrado seis muertes por este nuevo brote, y hay personas contagiadas en todo ese país, más otras naciones. El temor de las autoridades sanitarias mundiales, dice un reportaje del USA Today, es que el próximo sábado será la celebración del Año Lunar chino, y millones de personas viajarán por ser asueto.
La Organización Mundial de la Salud se reunirá hoy para determinar si es necesaria una acción internacional por la posible propagación del virus, aunque las alertas ya están encendidas, sobre todo en vuelos procedentes de China.
Lo primero es estar atentos a las noticias sobre la enfermedad, sobre todo en medios reconocidos. Seguramente pronto habrá mensajes sin fuente, o falsamente atribuidos a organizaciones serias, como la ONU, donde se buscará sembrar miedo entre la población. Habrá que evitar caer en engaños, o propalar rumores.
Las recomendaciones de los expertos son similares a los de casos de virus ya existentes. Lavarse las manos con frecuencia. Usar cubrebocas en sitios concurridos. Evitar contacto con personas que tengan síntomas de gripa.
Lo más importante es que no existen casos de coronavirus en México. Y si los cercos sanitarios funcionan bien, puede ser que la enfermedad no se propale en México. Insisto: hay que estar informados, pero sin alarmarse.
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