El tráiler y la bomba de tiempo

El caso de los cuerpos almacenados en una caja refrigerada fue una bomba que terminó por estallar en las manos del Gobierno de Jalisco.

Pero no crea usted que fue un estallido que los tomó por sorpresa. No. La bomba resultó ser de tiempo, y como ocurre en las películas de suspenso, todos sabían que terminaría por reventar... menos los protagonistas de la poco agradable historia.

Y es que la crisis de acumulamiento de cadáveres en el Servicio Médico Forense comenzó desde febrero pasado, pues en la morgue estaban a punto de saturarse y las autoridades lo sabían, pero no se esforzaron mucho por remediar el problema.

Ya en julio pasado nuestro compañero periodista Jorge Martínez dio a conocer que el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) había conseguido una caja de tráiler refrigerada para colocar los cuerpos de mujeres y hombres que fueron recogidos por esa dependencia, y que nadie (y al parecer sigue igual) había reclamado para darles sepultura.

Pues bien, siete meses después, el número de cadáveres creció y se convirtió en un verdadero problema, pues la ley impide cremarlos, y ante la imposibilidad de tenerlos en el saturado panteón forense, o en las gavetas refrigeradas del Semefo, terminaron guardados en un enorme remolque que nadie quiere tener cerca. Por eso el peregrinar del tráiler con todo y su triste carga.

Vienen las preguntas: ¿De veras nadie en el gobierno fue capaz de vislumbrar el problema que se avecinaba? ¿Por qué no acelerar la construcción de un panteón forense adecuado a las grandes necesidades del IJCF? Y la más importante: ¿Por qué tomar decisiones tan insensibles como la de sacar el tráiler a un descampado?

Una vez que estalló la bomba y el tema del tráiler llegó a los medios internacionales, entonces sí se preocuparon en el gobierno. Ahora ya se escuchan palabras fuertes, golpes en la mesa y amenazas de castigar a funcionarios. No dude que en cuestión de horas, si no es antes de publicar este texto, haya personal cesado, o que hubiera sido obligado a presentar su renuncia.

La insensibilidad, insisto, metió en problemas a quienes despachan en Palacio de Gobierno. Y no hablo de una sola persona, sino de una red de funcionarios que metió en aprietos al gobernador del estado.

La crisis ya está y debe ser solucionada. Y como un decreto no puede detener los asesinatos en Jalisco, urge a que se resuelva a fondo lo que ocurrirá con el tráiler y el destino final de los cuerpos no reclamados. Todos necesitamos cerrar ese capítulo lo más pronto posible.

El banquillo

Expectativa.- Hoy tenemos visita de Andrés Manuel López Obrador en Guadalajara. Se reunirá con Aristóteles Sandoval y Enrique Alfaro, y luego tendrá un mitin en Guadalajara. Habrá que estar muy atentos de lo que se diga.

manuel.baeza@milenio.com