No tengo ningún problema con el hecho de que Evo Morales se venga a vivir a México. Bienvenida cualquier medida que pueda tomar el gobierno mexicano para ayudar a distender un conflicto en Bolivia, o en cualquier otro país.
Ofrecer asilo a un gobernante como lo es Evo Morales equivale a lo que ha hecho México al recibir a los refugiados españoles en el gobierno de Lázaro Cárdenas; el de Luis Echeverría con los refugiados chilenos; y con miles de personas de otras nacionalidades a lo largo de años recientes, incluyendo los mandatos de Fox, Calderón y Peña Nieto. Conozco personas que son ahora mexicanos que llegaron a Jalisco tras las penurias que les representó salir de países destrozados por la guerra, o por diferencias ideológicas.
Me parece que Evo Morales puede ofrecer mucho a México. Puede integrarse a la pluralidad que ofrecen las universidades de México, y dar clases, ofrecer conferencias y participar en debates sobre política internacional o sistemas de gobierno tan diferentes como los que tenemos en el continente.
Puede Evo Morales ofrecer servicios de consultoría a empresas y organizaciones que tienen presencia en América Latina, o a las que estén deseosas de expandir sus operaciones en otras latitudes.
Puede incluso el expresidente de Bolivia sentarse a escribir, con el auspicio de organizaciones privadas, libros o estudios sobre su particular visión del gobierno y la economía. Lo único que pido, como seguramente hacen muchos otros mexicanos, es que no se involucre en la política mexicana. Deseo que Evo Morales resista la tentación de opinar sobre nuestros conflictos internos, por más que se lo pidamos los periodistas, o le inviten a hablar organizaciones sindicales o políticas de México.
Pido que Evo Morales no acompañe al presidente Andrés Manuel López Obrador en sus mañaneras, ni en posibles vespertinas o nocturnas. Que logre mantener una división, una sana distancia, diría Ernesto Zedillo, entre sus actividades personales y las que nos involucran a todos los mexicanos.
La aportación de Evo Morales a Bolivia y México será valorada, y espero que sea muy bien valorada, en la medida en la que aproveche su estancia en nuestro país para construir, no para dividir.
twitter: @baezamanuel