Si un tema se ha colocado en el centro de las conversaciones en estos días, es el del paro de mujeres programado para 9 de marzo próximo en todo el país.
La convocatoria la realizó un colectivo feminista de Veracruz llamo Las Brujas del Mar, y de inmediato fue retomado por organizaciones similares en todo México que buscan visibilizar el grave problema que es la violencia contra las mujeres. Por cierto, y para satisfacer la curiosidad, encontré en internet que se califica como Bruja del Mar a la "practicante de un grupo Pagano o Wicca que a menudo usa agua cuando lanza hechizos". El sitio que menciona así a las Brujas del Mar, es un chat bajo el nombre Wicca y Paganismo, en el dominio aminoapps.com.
El asunto es que la convocatoria para el paro nacional avanza, y prácticamente es imposible que algo le reste fuerza. Me atrevo a aventurar que el 9 de marzo, lunes, millones de mujeres romperán su vida cotidiana y mandarán un poderoso mensaje a nosotros, los hombres: basta de violencia. Si no entendemos el mensaje previo y del 9 de marzo, entonces no sé qué nos hará cambiar.
Por desgracia el tema del paro se ha politizado, como ocurre casi siempre en México. Cualquier movimiento social o popular termina siendo objeto de disputa por gobiernos y partidos políticos. Y no crean que me extraña. Los opositores a un gobierno (sea cual fuera su filiación o color) siempre se montan en los proyectos que pueden dañar al rival. Y la contraparte también hace lo suyo. Si hay un movimiento amplio y con consenso, de inmediato se intenta desprestigiarlo. Así ha ocurrido siempre, y así seguirá ocurriendo, sobre todo cuando tenemos una sociedad tan dividida como hoy en día.
Por eso es importante no perder la idea de lo que se busca. El paro del 9 de marzo debe tener como protagonistas a los hombres. Parece un sinsentido, pero se trata de que los hombres nos demos cuenta de que compartimos nuestra vida diaria con ellas, y al retirarse de nosotros por un día, notemos el hueco que significan esas millones de personas a las que ignoramos, desdeñamos, maltratamos y, por desgracia, violentamos todos los días. Hablemos pues del 9 de marzo. Y actuemos también.
twitter: @baezamanuel