Confieso que la idea de este texto se la robé a Salvador Camarena, quien ayer escribió en El Financiero un texto titulado ¿Justicia o venganzas?
Camarena escribe sobre el video de dos personas contando y empacando billetes, y dice que “al fin ha comenzado a proyectarse una película de la corrupción de los sexenios anteriores. El tema es que desconocemos si el director y seleccionador de casting pretende realmente que veamos un riguroso y exhaustivo documental, o un melodrama que le sirva para afianzar sus campañas propagandísticas y electorales”.
Y sí. Lo que vemos y veremos en los videos que se filtrarán o se divulgarán oficialmente sobre presuntos actos de corrupción en gobiernos anteriores, son una película. Lo importante, como dice el periodista, es saber si es documental, o ficción.
Un documental pretende mostrar toda la verdad de un tema. Es una especie de reportaje con personas reales, que busca poner ante los ojos de los espectadores la cruda realidad de una situación. Muchos documentales son incómodos por lo mismo: por ser crudos, terribles, desesperanzadores. Pero son retrato de una situación.
Hacer un documental cuesta trabajo. Hay que hacer entrevistas, indagatorias, acudir al lugar de los hechos, confrontar a los involucrados si es necesario, y luego editar todo para que sea comprensible al ciudadano común, al no estar enterado del tema. El más conocido director de este tipo de películas es Michael Moore, un durísimo crítico del gobierno y la sociedad estadounidense.
Pero hay otro tipo de película más exitosa, popular, y que atrae a millones de espectadores a las salas de cine: las cintas de ficción. Aquí hay para todos los gustos: romance, acción, suspenso, fantasía y lo que se le ocurra. Son cintas escritas para complacer al público, y para ellos los cineastas utilizan fórmulas más que probadas. Tan son exitosas las cintas de ficción, que algunas incluso se filman una y otra vez con actores y directores diferentes, pero con la misma trama.
Así que tendremos que estar atentos a los videos sobre sobornos que veremos en los próximos días. Todos son parte de una película. Se trata entonces de distinguir si lo que vemos es un documental muy bien hecho, o simplemente una extraordinaria obra de ficción.
Twitter: @baezamanuel