Reflexión: Tus errores financieros no tienen por qué pagarlos tus descendientes y convertirte en una carga financiera.
Sabemos que la vida no es fácil, “pero” por qué dejar un montón de problemas económicos a los que se supone “más queremos”.
1.- Hoy día aún existen personas que ya sea consciente o inconscientemente se desentienden de sus finanzas, porque cuentan ya sea con papás económicamente activos o con hijos que siempre les resuelven sus situaciones financieras.
2.- Si tus padres están viejitos y no cuentan con pensión o ingreso alguno, habrá que pagarles gastos de casa, hospital, medicamentos y eventualmente, servicios funerarios.
3.- Papás que tienen sus propiedades cuyas escrituras son un revoltijo, nada está bien y durante toda su vida no han hecho nada por arreglarlo. Esa es la herencia a sus hijos: arreglar y pagar por regularizar un predio que posiblemente no valga lo que se tenga que invertir en él. ¡Cuidado!
4.- Contrata un seguro de gastos médicos mayores acorde a tu capacidad de pago. Si te enfermas ¿quién va a pagar la cuenta? ¿tu esposa? ¿tus hijos? ¿tus padres? ¿quién?
5.- Contrata un seguro de vida. Para que puedas garantizar a tu pareja e hijos una estabilidad financiera en lo que asimilan la pérdida y buscan un medio alternativo de vivir.
6.- Contrata un plan para ahorrar para la educación de tus hijos. Eso de salirse a la mitad porque no hay dinero puede ser muy duro y costoso para ellos y para ti.
7.- Contrata un servicio funerario a previsión, es mentira que te vayas a morir por contratar uno. Te vas a morir algún día, de eso no se salva nadie y lo mejor es estar preparado.
8.- Arregla tus papeles patrimoniales, no es tan difícil ni tan caro como crees. Haz tu testamento.
9.- Es muy fácil refugiarse en el “es que nunca pude ahorrar” “es que es muy difícil hacer dinero”, “es que no sé cómo”. ¡Pues nunca es tarde ! si tus hijos son chicos, si tus padres todavía están en buena salud y si tú estás leyendo esto, trabaja duro en el tema.