Al enviar al Congreso de la Unión su iniciativa para crear el “nuevo” Instituto Nacional de Elecciones en sustitución del INE, el presidente López Obrador pretenderá restañar las heridas causadas por el “pueblo sabio” y la oposición en la Cámara de Diputados, por los dos reveses consecutivos enfrentados en este mes de abril, Sin duda, abril se convertirá en los años subsecuentes en el mes más doloroso y más recordado de su administración que concluirá el 30 de septiembre del 2024, porque cuando ideó y casi festinó que sería aclamado por propios y extraños, el gozo se fue al pozo.
La iniciativa que envió ayer a la Cámara de Diputados de la reforma constitucional en materia electoral, -que llamó fiel a su costumbre persuasiva reforma democrática- que propone eliminar el Instituto Nacional Electoral y crear el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC).
Propone también una legislación electoral en las 32 entidades federales que propone la modificación de 18 artículos de la Constitución con 7 transitorios. Se busca implementar el voto electrónico en los procesos electorales y fortalecer la participación de los mexicanos en el extranjero y la reducción de 33 por ciento de participación para que la consulta de revocación de mandato sea vinculante.
Modifica las excepciones constitucionales para difundir propaganda gubernamental y puedan difundir temas relacionados a servicios públicos y aquellos de carácter informativo respecto a procesos electorales.
Con respecto al INEC tendría 7 consejeros en lugar de los 11 que hoy tiene el INE y que serían electos por medio del voto popular, a “mano alzada” , que se escogerían de 60 mexicanos propuestos por los poderes de la Unión, es decir, el Ejecutivo, Legislativo y el Judicial.
Desempeñaría las mismas funciones del INE; organizar las elecciones de todo el país y con lo que desaparecerían los Organismos Públicos Locales Electorales (Oples), para según el tabasqueño, no duplicar funciones y evitar dobles, triples y cuádruples gastos.
Otra parte de la llamada reforma democrática de López Obrador pretende eliminar las diputaciones plurinominales y reducir de 500 a 300 las curules en el Congreso de la Unión.
Y ya entrado en gastos, con las reducciones de la citada iniciativa, los senadores serían sólo 96 de los 128 que conforma la actual LXV Legislatura.
Un “balazo en el pie”
La propuesta del Jefe del Ejecutivo federal podría significar a mediano plazo “un balazo en el pie”, toda vez que el mandatario persiste en creer que trascenderá por varios sexenios, como en su momento lo pretendieron hacer sus ex homólogos, Luis Echeverría y Carlos Salinas.
Y que su partido, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) será capaz de mantenerse cohesionado y siempre en la primera posición, cuando se le olvida a López Obrador que la alternancia en el poder no sólo en México si no en el mundo, es ya de hace muchos años, el fiel de la balanza.
Por ende, la iniciativa lopezobradorista que tiene muchas pifias que capitalizarán “los traidores de la patria”, -según los ex priistas, Ignacio Mier, coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, el chofer-acarreador habilitado como dirigente de ese partido, y Mario Delgado, entre otros- los legisladores de oposición y es posible que éstos no la aprobarían.
De igual forma, la multicitada propuesta impactaría también en los congresos locales al limitar el número de diputados que alcanzan hoy 45 o más como el Estado de México, Veracruz y Ciudad de México, entre otros.
Por supuesto que la misma alcanzaría la reducción en los ayuntamientos con referencia a regidores y síndicos, que quizá tendría poca representación proporcional, porque cabe mencionar que existen muchos municipios en la república mexicana y cuando menos hoy son 2 mil 471.
Un punto de trascendencia de los 12 principales puntos de la iniciativa que es plausible es la eliminación del financiamiento público a partidos políticos nacionales y locales y que se ampliaría solo para las campañas electorales y reduciría los onerosos costos de los actuales comicios.
El ahorro que se lograría va más de allá de 25 mil millones de pesos y, según precisiones del tabasqueño, acabaría por siempre con los fraudes electorales que han originado los niveles de pobreza que enfrentamos con pesar más de 126 millones de mexicanos.
Notas de Trascendencia
Nivardo Mena Villanueva, candidato del partido Movimiento Auténtico Social (MAS) gana cada vez más adeptos en Quintana Roo, gracias a que ha recorrido hasta los poblados más alejados del desarrollo en esa entidad.
Y es que el nativo de la isla de Holbox ha fundamentado su campaña en recorridos de casa por casa y saludos de mano, de cada uno de los cientos de quintanarroenses que se le han acercado para conocer su propuesta.
Por su arraigo en el estado, por su conocimiento de las más urgentes necesidades de casi 2 millones de habitantes, Mena Villanueva ha sido reconocido por propios y extraños, lo que le redituará amplios beneficios en las urnas el próximo 5 de junio, cuando se lleven a cabo los comicios estatales.
Marco Antonio García