El manto protector y de impunidad que ejerce el presidente López Obrador sobre Alejandro Gertz Manero, Fiscal General de la República, ha desencadenado una serie de controversias legales y del más sentido común, que han originado innumerables reacciones a favor y en contra de ese personaje en todos los sectores sociales del país.
Y es que a raíz de los audios que se filtraron en varios medios de comunicación y en las “benditas” redes sociales en los que se exhibe a Gertz Manero, y en donde se devela que tuvo acceso al proyecto de sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación relacionado con la muerte de su hermano, son reales, empero, no acepta que lo extorsionen.
En el referido asunto expuso que por supuesto no goza de ningún privilegio como titular de la FGR y que sus detractores (sic) –en abierto parafraseo de su amigo, el mandatario- “utilizan sus influencias” para desacreditarlo ante los mexicanos y que no cuenta con algún beneficio para enterarse de las sentencias que sobre el caso de su hermano fallecido, se elaboran en las diferentes salas de la SCJN antes de que causen efecto legal.
Para deslindar sus dichos, Alejandro Gertz comentó que sus enemigos pretenden desprestigiarlo, por lo que no aceptará que se organicen y difundan actos delictivos en su contra, en los que de forma impune e ilegal, se hayan intervenido líneas telefónicas privadas para tener acceso a sus conversaciones.
En una larga perorata, el controversial abogado, pese a que lo niegue, goza de toda la impunidad para culpar a quien le venga en gana. No importa si el agredido u ofendido, goza de una buena reputación.
Arguyó el todavía fiscal que la grabación obtenida por la intervención de sus líneas telefónicas, de forma ilegal, por cierto, según su dicho, “muy mal analizadas” niega que en las mismas exija algún tipo de instrucción para el subprocurador federal, Juan Ramos, para que litigue el encargo de su caso.
Solo se analizaba hasta dónde podría llegar el caso y qué tipo de acciones se deberían adoptar para atender la situación. Y puntualizó el controversial abogado: la Fiscalía nunca ha tenido una actuación parcial o en su caso para la toma de decisiones en favor de Gertz Manero.
Lo que sí es un hecho es que el fiscal ya perdió el leve encanto que tenía con algunos integrantes del equipo de la mal llamada cuarta transformación, que cada vez se hunde más en el fango de la corrupción, que quiérase o no, ya alcanzó niveles insostenibles.
Abogado de profesión, Alejandro Gertz Manero ha incumplido con las mínimas formas de la decencia y la credibilidad a partir de que se ha ensañado con su ex cuñada, Laura Morán Servín, esposa de su hermano Federico Gertz Manero, quien murió por diversas enfermedades que tenía a los 82 años de edad, de los cuales vivieron juntos más de 50.
Falleció en 2015 y, a partir de entonces, Alejandro Gertz denunció por homicidio doloso a su entonces hermana política. Decenas de personas que han atestiguado en su favor en el juicio que se le sigue a ella y a sus hijas, Laura y Alejandra Cuevas Morán, en un juzgado del Reclusorio Femenil de Santa Martha, donde se encuentra recluída Alejandra por un delito que no cometió.
Notas de Trascendencia
A pesar de tanta insistencia, los alcaldes emergidos del PRI del Estado de México aún no obtienen ningún apoyo económico para solventar la grave crisis financiera que enfrentan después de los endeudamientos que heredaron de sus antecesores y que iniciaron acciones a partir del 1 de enero de este 2022.
Ya son poco más de una docena de alcaldes que han acudido a las oficinas de la Secretaría de Finanzas del gobierno mexiquense para pedir adelantos de las partidas federales a las que tienen acceso los ayuntamientos. No obstante las presiones que ejercen al titular de Finanzas, Rodrigo Jarque Lira, éste no ha podido resolver la grave crisis económica de las alcaldías.
Marco Antonio García Granados