Es difícil de creer, pero Pemex comienza a ver la luz al final del túnel.
Dirigida por Carlos Treviño, al cierre de 2017 Pemex rebasó su meta de producción y alcanzó un millón 948 mil barriles diarios. Se dice fácil, pero es la primera que logra superar su meta de producción ¡en 22 años!
De acuerdo con el paquete económico vigente, para 2017 Pemex debía cerrar con una producción promedio de un millón 944 mil barriles diarios. La meta fue rebasada pese a que en septiembre del año pasado la producción tocó su mínimo en 37 años, con un promedio de un millón 730 mil barriles diarios.
La empresa petrolera reportó ayer sus resultados financieros y operativos, en los que registró un mayor flujo de efectivo, utilidad de operación y una reducción de su endeudamiento. Sin embargo, al considerar las normas contables internacionales, registró una pérdida neta de 333 mil millones de pesos.
Pero volviendo al tema de la producción de Pemex, la meta se cumplió pese a que en septiembre la producción tocó su mínimo en 37 años, con un promedio de un millón 730 mil barriles diarios.
La pronunciada caída en la producción petrolera de México se explica por una combinación de factores, entre ellos el agotamiento de algunos yacimientos estratégicos y el descenso del precio internacional del petróleo de alrededor de 100 dólares por barril a una banda de entre 30 y 60 dólares.
Además de la obligada menor inversión que tuvo que registrar Pemex para dar prioridad a su rentabilidad frente al volumen de producción.
Pero ahora comienzan a verse los resultados. Sin embargo, la incipiente recuperación en su producción es apenas una parte de la solución del problema.
Pemex tiene que enfrentar el reto mayúsculo que representa el hecho de que más de la mitad del petróleo que produce es pesado y requiere de un proceso de refinación más exhaustivo y menos rentable.
Esta condición es mucho más dramática en el contexto del auge del petróleo fracking en Estados Unidos.
México está obligado a subirse a la revolución de la producción de petróleo y gas shale; la explotación de sus inmensos yacimientos de los hidrocarburos shale darían la vuelta a la difícil situación que vive México hoy en materia energética y le permitiría subirse a la región energética más barata del mundo.
La Secretaría de Energía, que encabeza Pedro Joaquín Coldwell, anunciará este 1 de marzo la convocatoria para la primera licitación de exploración y explotación de yacimientos no convencionales (shale) para el área de Burgos, Tamaulipas.
México iniciará, así, el camino hacia el futuro. Y si no, al tiempo.
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