Hace unos días, una medición de El Financiero ubica a México en el lugar 120 de 140 países en el índice de corrupción, ante lo que se suma la caída en los niveles de seguridad y el desempeño de las instituciones de este gobierno, que a juzgar por los números, lejos de aminorar la corrupción, la inseguridad y la transparencia se profundiza peligrosamente.
Sin embargo, lo verdaderamente contrastante es que la imagen de la Presidenta Sheinbaum se mantiene en niveles de aprobación cercanos a 70%, según lo refleja el mismo estudio demoscópico. Esto ha generado un sinnúmero de análisis para poder entender esta paradoja, la evaluación de un gobierno y la evaluación presidencial.
A manera de exponer una posible explicación, esta es que la herencia de los problemas que hoy afronta el país, desde la inseguridad y la corrupción, se vienen arrastrando desde la administración encabezada por AMLO, quien recientemente publicó su libro “Grandeza”, cuyo contenido ha sido cuestionado por prestigiados historiadores y antropólogos, resumiendo que falta a la verdad histórica.
Sin embargo, la presidenta Sheimbaum no ha marcado hasta el momento un alto a su antecesor a fin de delinear la visión propia de su gobierno, y muy al contrario ha optado por mantenerlo en los distintos temas que aborda. Un ejemplo contundente es que en su narrativa siempre aborda la frase “siete años de la transformación”, fusionando así los seis años de su antecesor con lo que lleva de su gobierno.
Ante esto no se percibe una metodología que permita obtener un diagnóstico que explique tal paradoja, ante lo que distintos analistas subrayan que un termómetro será la inauguración del Mundial de Futbol como un escenario que expondrá el sentir de los asistentes, que se reflejará en su estado de ánimo, especialmente en sectores con capacidad para pagar el alto precio de los boletos.
Recientemente, en un evento en la Feria Internacional del Libro, que contó con la presencia del actor, ahora convertido en seguidor de la filosofía budista, Richard Gere, la representante presidencial, Alicia Bárcena, Secretaria del Medio Ambiente, al mencionar el nombre de Sheinbaum fue abucheada por el auditorio, que en su mayoría son jóvenes con distinto status económico a los que asistirá a la inauguración de la gesta mundialista.
En el gobierno existe un clima de tensión, de preocupación que se pretende aminorar con la reciente conversación de Sheinbaum y Trump, encuentro que envía señales de estabilidad y manejo político; sin embargo las grietas dentro de Morena persisten, tanto en el gabinete como en el Congreso, evidenciando un ambiente de rupturas que contrasta con la imagen de continuidad y fortaleza que el gobierno pretende proyectar.
Finalmente, este gobierno está transitado por momentos complejos, desde las percepciones de seguridad y corrupción que se deterioran, sumándose la inauguración del Mundial que será visto por millones de personas, introduciéndose como un fenómeno de medición inesperado.