En días pasados acudí al 25 Aniversario de la reconocida Galería de Arte L/S, propiedad de la artista Lourdes Sosa, momento que más allá de celebrar su trayectoria se convirtió en un respiro agradable en el que, entre obras, colores y conversaciones estimulantes, los presentes compartimos momentos cálidos y alentadores, poco comunes en estos tiempos marcados por la turbulencia política que atraviesa el país.
La Galería de Lourdes Sosa cuelga en sus paredes obras plásticas de pintores emblemáticos como Rufino Tamayo, José Luis Cuevas, Arnaldo Coen, Francisco Toledo y Manuel Felguérez. Igualmente se encuentran artistas contemporáneos como Jesús Lugo, Cristina Kahlo, Vanessa García y Erick Meyenberg.
El citado evento tuvo como lugar el número 32 de la calle Enrique Ibsen, en la Colonia Polanco, acto que estuvo engalanado por los padrinos Beatriz Paredes, Francisco Labastida, Liébano Sáenz, Joaquín López Dóriga y José Luis Camacho.
Mientras en el interior de la galería predominaba la armonía estética, afuera el panorama nacional luce muy distinto. La falta de acuerdos entre el gobierno y los hombres del campo siguen tensando el clima social ante la exigencia de los productores que reclaman precios justos para sus cosechas y una ley de aguas que no los perjudique, demandas que son legítimas y urgentes. A ello se suman los transportistas, quienes reclaman seguridad en las carreteras, cansados de transitar entre la incertidumbre y el riesgo.
Todo ello generado, como lo anotamos en un artículo anterior, por la ausencia de operadores eficientes y leales a la Presidenta Sheinbaum, quienes al no lograr los consensos suficientes ha provocado que continúen los bloqueos en distintas vialidades del país y de manera más acentuada en los accesos a CdMx, estas manifestaciones que ya han traspasado el escenario nacional, incluso poniendo en riesgo la celebración del Mundial, reflejan inconformidades acumuladas durante varios años, evidenciando la urgente necesidad para que el gobierno establezca canales eficientes y concluyentes de diálogo a fin de evitar que los conflictos escalen y afecten a miles de ciudadanos.
En contraste, el evento artístico al que tuve la oportunidad de asistir y compartir con personajes de la talla de David Ross, quien recientemente fue galardonado en el Senado de la República por su obra fotográfica. Mi amigo Ross ha sido el fotógrafo de personajes entre los que se encuentran los Presidentes de la República, desde Salinas de Gortari hasta Peña Nieto, incluyendo a la gobernadora del Estado de México, Maestra Delfina Gómez y empresarios como Carlos Slim.
Este evento artístico me recordó la importancia de los espacios culturales en momentos de tensión, son refugios simbólicos donde, haciendo una pausa en nuestras actividades, podemos recuperar la serenidad, la reflexión y la esperanza de tener un país mejor.