Sí, la literatura nos presenta otra realidad, una imaginaria y sí, esa realidad es reflejo de la “otra” realidad, la de la vida. ¿O las dos realidades son iguales o al menos nos hacen sentir o vivir otros mundos? Para novelas o cuentos tenemos la fallida aprensión de Ovidio Guzmán, seguro Arturo Pérez Reverte haría algo sensacional, es más ya estaría vendiendo los derechos para hacer la película.
La ley Bonilla es otra trama para una buena película policiaca y la mejor es la de los alcaldes municipales pidiendo audiencia para que los consideren en un presupuesto justo para los municipios y los reciben con gas lacrimógeno, en cambio a los enmascarados que hacen desmanes y paran la ciudad; a ellos ni con el pétalo de un rosa.
Vuelvo a la literatura del sabio Jorge Luis Borges, al que Umberto Eco lo toma de modelo para el bibliotecario Jorge Burgos en El nombre de la Rosa. La influencia del cuento Biblioteca de Babel de nuestro argentino se hace presente en el libro de Eco.
Otro texto delicioso y erudito es el de José Emilio Pacheco sobre Jorge Luis Borges (Era, Colegio Nacional. UAS, 2019). Emir Rodríguez Monegal advirtió que en 1974 la Encyclopedia Britannica le sirvió a Borges como estructura literaria y modelo estilístico. La compró en 1929 de segunda mano gracias al premio que obtuvo por Cuaderno de San Martín.
El Año de Borges de Gilberto Prado Galán (Miguel Ángel Porrúa, Ibero Laguna, Canaculta y Ayuntamiento de Torreón. México, 1999) es otra aportación al estudio de nuestro autor: “Agradezco a Jorge Borges (1899 – 1986) el beneficio de reeducar la mirada”. “Porque leer es, en sentido estricto buscar….”. Héctor Bianciotti lo nombra
“El nuevo Homero …” El ciego que narra el mundo helénico, Borges nos narra el universo que a través del Aleph.
Y todo esto para comentar que un grupo de amantes de la literatura vamos a tener un taller sobre Borges y Julio Cortázar impartido por Prado Galán. Y les comento, ya estamos jugando la rayuela, el bebeleche para los mexicanos.