La extinción del Fidesseg ya en marcha ha puesto de manifiesto la necesidad de una estrategia para asegurar que, a la par de la transición de las funciones, y los recursos que administraba el fideicomiso hacia la Secretaría del Nuevo Comienzo, los proyectos y acciones que las organizaciones de la sociedad civil realizan en favor de los más desfavorecidos de la entidad no se vean afectados.
Y es que la convocatoria del Fideicomiso de Administración e Inversión para financiar obras, infraestructura, proyectos y acciones prioritarias en materia de Desarrollo Social y Seguridad Pública para el Estado de Guanajuato (Fidesseg) para el presente ejercicio fiscal ha quedado sin efecto, causando desconcierto e incertidumbre en varias organizaciones que si no dependían, al menos confiaban en que, una vez adjudicado el recurso, lo tendrían disponible según la calendarización y para los efectos presentados en los propios expedientes ingresados para la obtención de los recursos públicos.
Más allá de la imperante necesidad de agilizar la operación del Fidesseg, pero sobre todo de transparentar y asegurar el ejercicio impecable de los recursos públicos, subyace el fin último para el cual se constituyó y lo que es su razón de ser: coadyuvar, desde el Tercer Sector, a mitigar las necesidades de los guanajuatenses más desfavorecidos.
Y es que las facetas que al final de cuentas esa parte de los impuestos adicionales que fue consensuada con los empresarios, antes de aplicar la impopular medida de incrementar las tasas, tienen rostros y propósitos concretos.
Desde la rehabilitación para el niño con discapacidad, hasta el acompañamiento a una mujer con cáncer; asistencia a personas con discapacidad, o una estadía digna en los últimos días de los adultos mayores; casas hogar para niños huérfanos o en situación de calle; acciones en beneficio de personas con discapacidad visual, o incluso la diferencia entre probar o no alimento durante el día, a través de las acciones de los bancos de alimentos
En síntesis, la operatividad de los programas de coinversión social debe prevalecer a las necesidades técnico administrativas: son su razón de ser.