El salón del pleno del Congreso del Estado de Guanajuato se convirtió en un caos, luego de que, desde tribuna, se vislumbrara que acababa de surgir el voto 19. Desde el domingo pasado tenía conocimiento que el desempate podría surgir del Partido Verde... y así fue.
Pero supe también que acechaba la posibilidad de que cambiaran el sentido de los votos diputados del PT, del PRI, e incluso, uno de los panistas, quienes lograron el empate la semana pasada.
“Hoy hablo desde un lugar profundamente responsable y humano. Hoy no solamente hablo como legisladora, sino como mujer, como ciudadana, y como madre, y como representante de quienes me dieron su confianza”, dijo la legisladora del Verde, y los ahí presentes sabían que algo importante estaba por venir.
“La semana pasada voté por el dictamen que rechazaba la despenalización del aborto. Lo hice con honestidad, porque no creo que una mujer deba ir a la cárcel por abortar”, contextualizó quien también fuera directora del Instituto de la Mujer de Apaseo el Grande.
“Voté así porque creí que despenalizar era una forma de protegerlas; pero después de esa sesión volví a casa con preguntas más profundas. Escuché argumentos, escuché a mi distrito, hablé con mujeres de mi estado, con juristas, con mi grupo parlamentario y sobre todo, con mi conciencia...”
“Hoy he cambiado de opinión”, dijo, y el recinto estalló en júbilo, por parte de los provida y en rabia, por parte de feministas quienes le recriminaron “¡pinche vendida!”.
Más aún, en un acto impulsivo, la diputada promotora de la iniciativa, Sandra Pedroza, de Movimiento Ciudadano le aventó un puñado de billetes, como insulto.
Pero eso hoy ya no importa. Los dictámenes fueron desechados y Luz Itzel Mendo González será recordada por haber sido congruente. ¡Gracias Itzel! ¡Gracias a ti, y a los otros 18 que eligieron defender la vida!.