Las carreteras del país se asemejan a un sistema circulatorio. Por ahí transitan elementos vitales para el desarrollo del país: bienes y satisfactores diversos así como también personas que se desplazan de un lugar a otro de acuerdo con las dinámicas económicas y de población.
Por eso es de vital importancia que estas vialidades que conectan comunidades y estados a lo largo y ancho del país cuenten con un mínimo de condiciones de seguridad, que garanticen tanto el patrimonio como la integridad física de las personas
Es saludable la colaboración interinstitucional que existe entre las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado (FSPE) y la Guardia Nacional (GN) donde, dentro de sus ámbitos de competencia, trabajan por la seguridad de quienes utilizan algún tramo de los casi mil kilómetros que conforman la red carretera federal en Guanajuato.
Como usuario frecuente de estas vías generales de comunicación, he podido constatar que, por ejemplo, en los tramos León-Irapuato, y Querétaro Irapuato, donde transitan hasta 25 mil vehículos a diario nunca falta la patrulla o el convoy de elementos de la Guardia Nacional realizando recorridos de reconocimiento, o participando en alguna intervención con algún conductor sea de unidades de carga, pasajeros o particulares.
Al iniciar el periodo vacacional de verano, la afluencia carretera vuelve a incrementarse, adicionando un volumen de automovilistas superior al habitual.
Ante ello, las autoridades realizan acciones coordinadas para garantizar una temporada alta sin contratiempos.
Hay que reconocer que también es visible la labor de los Ángeles Verdes, quienes diariamente realizan actividades de auxilio vial y mecánica básica gratuita de emergencia para todo aquel que así lo requiera.
Ciertamente, los transportistas se quejan de que la zona entre Querétaro, los Apaseos e Irapuato es una de las que tienen el mayor índice de robos de mercancías maquinaria y vehículos pesados. Ante ello, urge mejorar la seguridad pública en las carreteras. La capacitación al personal facultado representa un buen comienzo.